La disposición de Batasuna para resolver el conflicto «está intacta»
Por primera vez en Ipar Euskal Herria, y ante un público muy atento, Xabi Larralde explicó en Uztaritze los pormenores de las conversaciones de Loiola y, en general, la lectura de Batasuna sobre todo el proceso en el que la izquierda abertzale se implicó al ver que «existía una oportunidad real de resolver el conflicto». El mahakide reiteró que la disposición de Batasuna para alcanzar ese objetivo «sigue intacta».
Arantxa MANTEROLA |
Unas 120 personas siguieron con gran interés la conferencia que, sobre el proceso de conversaciones de Loiola, ofreció Batasuna el viernes por la noche en Uztaritze. Era la primera vez que la formación abertzale exponía su lectura del proceso a la ciudadanía de Ipar Euskal Herria, que tuvo ocasión de escuchar en vivo los pormenores de «un intento, desgraciadamente malogrado, de dar una salida real al conflicto», como resumió Xabi Larralde.
El mahaikide no se centró sólo en las semanas que en que se prolongaron las denominadas conversaciones de Loiola, sino que realizó un recorrido detallado portodo el proceso, partiendo de la declaración de Anoeta y llegando hasta la ruptura del alto el fuego.
Desgranó los antecedentes que dieron lugar a lo que la formación independentista y el conjunto de la izquierda abertzale consideraron «una oportunidad de resolver el conflicto, a través de un acuerdo democrático basado en el derecho a decidir del conjunto de la sociedad vasca». Larralde explicó tanto los contenidos como el método a seguir para lograr un acuerdo entre partidos que, de haber prosperado, debería ser después ratificado por los ciudadanos de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa Garaia.
Relató los pormenores que marcaron el proceso, las crisis habidas, el intento de Loiola entre Batasuna, PSOE y PNV derivado del bloqueo en que se encontraba a finales del verano de 2006 y la última tentativa de mayo de 2007 en la que, subrayó, el «bloqueo no se dio precisamente en la mesa `técnica' entre ETA y el Gobierno español, sino en la de PSOE y Batasuna». Recordó que los socialistas «ni siquiera aceptaron la síntesis propuesta por los observadores internacionales aunque Batasuna estaba dispuesta a hacerlo», tras lo cual el «proceso quedó definitivamente roto».
A la hora de analizar consecuencias y responsabilidades, el mahaikide no obvió que «quizás hubieran pecado de cierta ingenuidad» por ejemplo al ceder ante el PSOE para que en Loiola no hubiera observadores internacionales que pudieran levantar acta de lo allí discutido. Reconoció que la formación abertzale «no logró movilizar a la sociedad vasca» para impulsar el proceso y reiteró «la falta de voluntad política del PSOE para solucionar el conflicto».
Falta de «coraje político»
Añadió que más allá de la izquierda abertzale, esa reflexión es compartida por muchos otros agentes políticos e ilustró la aseveración con las palabras que el propio Michel Rocard, ex-primer ministro francés, pronunció en febrero de 2007 en Donibane Lohizune en las que afirmó que «Zapatero no había tenido coraje político».
A preguntas del público, Larralde afirmó que, «a pesar de que siempre haya querido dar la impresión de no estar implicado, existen datos objetivos de que el Gobierno francés siguió y estuvo al corriente con detalle de todo lo que incumbía al proceso» y reiteró que «la disposición de Batasuna para resolver el conflicto sigue intacta».
Haizpea Abrisketa expuso la propuesta de Batasuna para, «partiendo del actual marco, llegar a otro que garantice la supervivencia de Euskal Herria» y que se traduce en un estatuto de autonomía con «derecho a decidir» , también para los territorios de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
La mahaikide subrayó que este instrumento «respondería a la voluntad de cambio manifestada por la sociedad vasca» y que es «totalmente democrática ya que el punto de partida y la meta es el propio pueblo». Además, según Batasuna, daría una solución al conflicto porque «la propuesta enlaza la articulación territorial y la voluntad popular».