Los talibán liberan a casi mil presos tras asaltar una cárcel con un camión-bomba
Casi mil presos huyeron en la noche del viernes de una cárcel de Kandahar después de que un comando talibán empotrara un camión-bomba cargado con 1.800 kilos de explosivo, contra una de las paredes de la prisión. En el ataque murieron, al menos, quince guardias.
GARA |
Un comando talibán liberó el viernes por la noche a un millar de presos en el ataque más espectacular de los últimos años. Cerca de 80 milicianos asaltaron con lanzacohetes y armas ligeras la prisión de la provincia de Kandahar, al sur del país, tras hacer chocar un camión bomba contra la entrada principal de la cárcel. Según explicó el viceministro afgano de Justicia, Mohammad Qasim Hashimzai, la mayoría de los mil presos lograron escapar. «Todo ocurrió entre 15 y 20 minutos. Fue un ataque planeado», precisó Ahmad Wali Karzai, jefe del consejo provincial de Kandahar y hermano del presidente, Hamid Karzai. Al menos quince guardias fallecieron en el asalto
Las fuerzas de seguridad afganas, apoyadas por efectivos de la OTAN, lanzaron una extensa operación. Patrullas policiales se apostaron en cada esquina de la ciudad registrando minuciosamente todos los vehículos.
El responsable de Administración Penitenciaria, Amir Mohammad Jamshid, afirmó que entre los aproximadamente mil presos huidos había «importantes líderes talibán».
Por su parte, Munir Mangal, ministro adjunto del Interior, informó que seis fueron detenidos en los pueblos de Zhari y Panjwayi, situados en distritos colindantes con Kandahar.
«Dos meses» preparándolo
Un portavoz talibán, identificado como Yusuf Ahmadi, reivindicó el ataque en declaraciones a AFP. «Primero, hemos lanzado un camión cisterna cargado con 1.800 kilos de explosivos contra la pared. Después, nuestro muyahidín entró en la prisión, matando a los guardias que quedaban y liberando a todos los presos, entre los que había 400 hermanos talibán», remarcó. Explicó que llevaban dos meses planeando esta acción que, según destacó, «constituye uno de los mayores éxitos del emirato y una afrenta para nuestros enemigos. Los talibán pueden actuar donde quieran».
En declaraciones a AFP, uno de los evadidos dijo que había un microbús esperándoles fuera de la cárcel. «Como no había lugar para todo el mundo, algunos se dieron a la fuga por las huertas de los campesinos. Ahora, estamos en lugar seguro», señaló.
Desde principios de año se han incrementado los atentados talibán. El 14 de enero, atacaron el lujoso hotel Serena de Kabul, mientras que el 27 de abril, intentaron matar al presidente Karzai durante la celebración de un desfile militar.
Desde enero, más de 1.500 personas han muerto en Afganistán en hechos violentos.
Fuerzas afganas y de la OTAN desplegaron «una vasta operación», además de decretar el estado de emergencia. El viceministro de Justicia reconoció que es la acción «más sofisticada» realizada por los talibán.
Al menos cuatro soldados de Estados Unidos murieron en la provincia occidental de Farah en una operación contra milicianos talibán. Los militares fallecieron al estallar un artefacto durante la ofensiva militar.
