El Indice de Precios de Consumo (IPC) de la eurozona se disparó en mayo a su máximo histórico y se situó en el 3,7% interanual, cuatro décimas más que en abril, después de haberse incrementado el 0,6%, según datos definitivos publicados ayer por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

De esta forma, el diferencial de inflación del Estado español con la zona euro aumenta una décima, hasta un punto, ya que el IPC armonizado del Estado español aumentó en marzo un 4,7% interanual, según las cifras publicadas la pasada semana por el INE.

Este repunte de la inflación de la eurozona eleva las preocupaciones del Banco Central Europeo, que ya había advertido que el IPC comunitario se situaría en tasas significativamente elevadas en 2008 por el alza de los precios del petróleo y los alimentos.

El nuevo impulso refuerza la teoría de un aumento de los tipos de interés en julio, posibilidad que fue sugerida por el presidente de la institución, Jean Claude Trichet, que expresó su preocupación por las tensiones inflacionistas y los posibles efectos de segunda ronda.

En un año, la inflación en los estados del euro ha pasado del 1,9% al 3,7%, y en los Veintisiete, del 2,1% al 3,9%.

Los Estados miembros con un avance de los precios más moderado en los últimos doce meses fueron Holanda (2,1%), Portugal (2,8%) y Alemania (3,1%). Por el contrario, los incrementos más fuertes se registraron en Letonia (17,7%), Bulgaria (14,0%) y Lituania (12,3%).

En cuanto a la evolución de los distintos componentes, en la zona euro, el mayor incremento de los precios fue el de los alimentos (6,4%), los transportes (5,9%) y la vivienda (5,7%) Bajaron, sin embargo, las comunicaciones (el 1,7%), y las subidas fueron muy moderadas en ocio y la cultura (0,1%) y el vestido, que subió un 0,7%.

Por productos, la mayor aportación a la subida interanual fue la de los carburantes para transporte (0,55 puntos porcentuales), seguido de los combustibles líquidos (0,35) y la leche, el queso y los huevos (0,21 puntos).

Salarios

Ante el avance de la inflación, Bruselas pidió «extremo cuidado» para «evitar el contagio de las subidas a otros precios y, sobre todo, a los salarios».

La portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amelia Torres, recalcó que una espiral inflacionista «no sería del interés de nadie, especialmente de los trabajadores».

Torres afirmó que el dato conocido ayer «no es una buena cifra», pero hizo hincapié en que la subida se debe, en gran medida, al encarecimiento de la energía. Recordó que, en sus últimas previsiones oficiales, difundidas a finales de abril, la Comisión vaticinó un aumento de los precios en 2008 del 3,2% en los estados del euro y del 3,6% en la Unión Europea. «Los riesgos son al alza», admitió, pero aseguró que «todavía es demasiado pronto» para revisar esos cálculos.