El pasado día 13 de junio, viernes, para más inri, se resolvió en la UPNA el famoso teorema de Pitágoras, de tal suerte que quedo claro que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos, ¿o se dirá katetos?

El doctorando en su lección magistral utilizó «esa lengua» que los dos katetos, ausentes y monolingües, no consideran capaz de expresar ideas complejas. Más vale, porque el doctorando hablo de sentimientos y de física cuántica en euskara, para escándalo de los numerosos miembros del club del «Bucle Monolingüe» castellano allí presentes.

Mejor tarde que nunca, ésta UPNA, que limita los derechos lingüísticos de todos los navarros -el euskara es un derecho de todos los navarros lo hablen o no-, concedió el doctorado honoris causa al más que probable Premio Nobel. Seguramente para no llegar demasiado tarde a reconocer lo evidente, bien dicho, para que no sea que un roncalés reciba antes el Nobel que un doctorado de esa universidad cuasi monolingüe de todos los navarros.

Bejondeizula, Pedro Migel.