La manifestación de UAGA buscará mañana denunciar «la insostenible situación que está viviendo el sector agrario» que en el último año ha visto cómo el gasóleo agrícola ha subido más de un 40%, los fertilizantes cerca del 100%, los piensos por encima del 45%, las semillas un 74% y con la eliminación de la tarifa especial para riego a partir del 1 de julio, la electricidad subirá más de 30%.

Al mismo tiempo, los precios que perciben agricultores y ganaderos por sus productos continúan en los mismos niveles que hace años: el cordero en 1994 se cobraba a 425 pesetas (2,55 euros) mientras que actualmente se cobra a 3 euros (un incremento del 17% en el precio frente a una subida del IPC del 55%).

Los responsables del sindicato agrario señalaron que el caso del trigo es similar, ya que mientras en 1995 se pagaba a 26,5 pesetas el kilo (0,16 euros) hoy está a 0,20 euros el kilo.

Apoyo institucional

A esta situación se ha unido el tiempo de esta primavera, que «va a perjudicar seriamente a los cultivos», lo cual, dibuja «un panorama totalmente desalentador para el futuro», según UAGA. «Hoy más que nunca necesita de ese apoyo institucional que los políticos aseguran con buenas palabras, pero con pocas obras», afirmaron. Además, el sindicato exigió que hagan frente a los compromisos adquiridos, ya que, a su juicio, siguen sin resolverse muchas inversiones realizadas en 2006 y 2007 al amparo del Plan de Ayudas .

«Esto es debido a la crónica falta de presupuesto del Departamento de Agricultura», por lo que reclamó los medios necesarios para garantizar el carácter estratégico del sector.

Por último, UAGA criticó el papel de las grandes cadenas de distribución y de los intermediarios, que «aprovechan la coyuntura para especular con los alimentos». Recordaron que un litro de leche en el supermercado cuesta alrededor de un euro, mientras el ganadero sólo recibe 0,43 euros. Lo mismo ocurre con la carne (3,27 euros la ternera de primera en origen frente a 15,09 euros en destino) o las patatas (0,36 euros frente a 0,80 euros).

Por ello,el sindicato agrario subrayó la necesidad de tejer alianzas entre el sector productor y el consumidor para hacer frente a esta situación e invitó a la sociedad en general «a sumarse a esta huelga general del campo alavés».