Los kurdos Layla Hassanpour y Hadi Butimar denunciaron ayer la pasividad de la comunidad internacional y de la ONU ante las constantes violaciones de los derechos humanos y la aplicación de la pena de muerte en Irán, mientras se preocupan por su programa nuclear.

Ellos son hermanos de Adnan Hassapour y Hiwa Butimar, periodistas kurdos condenados a morir en la horca desde hace un año acusados de ser «enemigos de Dios» (moharebe), y han recalado en Euskal Herria para recoger la «Idazluma 2008» que les entregó ayer el Euskal PEN kluba por su defensa del derecho a la libertad de expresión. Estos días acudirán a los Parlamentos de Gasteiz e Iruñea, en el marco de una campaña internacional para evitar la aplicación de la sentencia, ya firme, y luchar por la abolición de la pena capital.

Layla Hassanpour y Hadi Butimar denunciaron las detenciones y sentencias arbitrarias, tortura, desapariciones y muertes, así como las condiciones de prisión a los que se somete a los kurdos y piden un posicionamiento de la comunidad internacional para evitar estas ejecu- ciones y dar un giro a la situación de los derechos humanos.