GARA > Idatzia > Ekonomia

La elevada precariedad laboral enciende la alarma del Consejo de la Juventud

Euskadiko Gazteriaren Kontseilua (EGK) presentó ayer sus reflexiones en torno a la elevada precariedad laboral que impide la emancipación de los jóvenes. Perciben salarios un 40% inferiores al resto de los trabajadores y si, además de joven se es mujer, la gravedad del problema se agudiza. Los jóvenes trabajadores de entre 16 y 19 años sufren una siniestralidad doce veces mayor y entre los 20 y 25 años el riesgo de tener un accidente de trabajo es un 50% mayor.

Juanjo BASTERRA |

Los responsables de Euskadi Gazteriaren Kontseilua (EGK) aprovecharon la presentación de su publicación «Ahotik AT» para dar a conocer una serie de reflexiones en torno a la magnitud de la precariedad laboral entre los jóvenes y la incapacidad de la sociedad, en general, «para afrontar una salida a ese grave problema», aunque esa organización sitúa en los sindicatos la responsabilidad de «despertar las conciencias de los jóvenes trabajadores».

Jabier Delgado, presidente de esa organización, e Igor Mena, técnico de la misma, reconocieron que «si bien el empleo ya no es garantía de acceso a los derechos de ciudadanía para una cada vez mayor parte de la población, esta afirmación podría ser hecha con menos reservas en el caso de la juventud».

Esta organización juvenil llama la atención, principalmente, sobre la intención de la Comisión Europea de elaborar una directiva que permita trabajar 65 horas semanales. «De esta decisión se deriva que quienes van a estar trabajando bajo este horario son personas jóvenes. Es vergonzoso y una salvajada saber que detrás de los países que promulgan esa directiva -sostiene EGK- se encuentra el empuje de empresas transnacionales, que destacan por su modelo neoliberal radical y que son las que más ejercen las deslocalizaciones». En el análisis que realiza de la situación actual, EGK insiste en que «entre los jóvenes observamos tasas de actividad sensiblemente menores a las que presenta la población adulta. Las jóvenes trabajan remuneradamente menos y se incorporan cada vez más tarde».

Un elemento significativo que queda al descubierto en este análisis es que «las percepciones salariales de los jóvenes son sensiblemente menores a la media, en torno a un 40% menos». Sin embargo, esa merma se agudiza en el caso de las jóvenes trabajadoras, «que cobran anualmente una media de 2.245 euros menos que los hombres».

Otro lado oscuro de la precariedad, como denuncia el Consejo de la Juventud, tiene que ver con la seguridad y la salud en el trabajo. Un joven entre 16 y 19 años tiene una siniestralidad doce veces mayor al de otras edades y entre los 20 y 25 años, tiene un 50% más de riesgo de sufrir un siniestro debido «a la alta rotación, temporalidad y los altos ritmos».

65 HORAS EN LA UE

«Es vergonzoso saber que detrás de los países que promulgan la directiva de las 65 horas semanales, se encuentra el empuje de las empresas transnacionales, reinas de las deslocalizaciones», según explica EGK.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo