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CRÓNICA «Tres noches en el Victoria Eugenia»

Mikel Erentxun, soltando amarras

Mikel Erentxun acaba de publicar «Tres noches en el Victoria Eugenia». La gira de presentación arranca formalmente hoy, pero el cantante, como deferencia por «su ciudad», quiso presentarlo ayer en Donostia.

Martin ANSO

Fue en Fnac, donde ofreció en formato acústico un miniconcierto que hizo las delicias de los numerosos seguidores que congregó y en el que demostró estar en forma.

Ya cerca de una hora antes del inicio se empezó a formar una discreta cola ante la sala. Los más madrugadores tuvieron ocasión de escuchar la voz de Mikel, que llegaba nítida desde el interior, donde ultimaba los detalles del recital.

La mayoría del público estaba formada por gente joven, sin más matices. Entre la minoría, quizá había más personas maduras que adolescentes. También podrían verse niños e incluso algún bebé. Veintidós años -que son los que lleva ya el músico de carrera- dan para que quienes se conocieron escuchando sus canciones hayan sido ya padres.

La sala se abrió al público y, a rebosar, no tardó en recibir a Erentxun, quien salió a escena con total puntualidad, vestido de negro y tocado con gorra. Sin más preámbulos, secundado en todo momento por el también donostiarra Rubén Caballero, más cómplice que acompañante, encadenó nueve de los temas que incluye «Tres noches en el Victoria Eugenia», una caja con dos cedés y un vídeo, resumen de los tres conciertos que protagonizó en febrero pasado en el teatro donostiarra.

Aquellos recitales, en los que contó con colaboraciones de Rafa Berrio, Iván Ferreiro, Leiva (Pereza), Enrique Bumbury, Amaia Montero y su compañero en la aventura de Duncan Dhu Diego Vasallo, fueron, asimismo, una mirada a «lo mejor» de dos décadas de carrera.

Los conciertos fueron también una manera de «dar carpetazo» a una etapa. «En las carreras largas -dice el músico-, hay que saber reinventarse, para no aburrirse y para no aburrir al público». Por tanto, «Tres noches en el Victoria Eugenia» es la despedida de un repertorio determinado y, en el miniconcierto de ayer, Erentxun interpretó algunos de sus temas más emblemáticos, como «A un minuto de ti», «Mañana», «Ahora sé que estás», «A pleno sol» o «La herida», temas que buena parte del público -por lo bajinis o no tanto- coreó con familiaridad.

Como colofón, salió al escenario el también donostiarra Rafa Berrio, quien, como en los conciertos del Victoria Eugenia, se sumó a la interpretación de «Tu nombre en los labios».

Erentxun se despidió con un «Agur, Donosti!». Pocas palabras más pronunció a lo largo de su intervención: algunas para bromear sobre la estrofa que se le había olvidado durante la interpretación de «Quién se acuerda de ti» y otras pocas para recordar que el disco sale estos días a la venta. En realidad, el público no necesitó más.

Hoy, en Bilbo

Terminado el recital, mientras se forma la cola para que firme ejemplares del disco, el músico encuentra un momento para cruzar unas palabras con el periodista. A él, que siempre ha tenido la sensación de no ser profeta en su tierra, se le nota satisfecho con la respuesta del público... «La verdad es que de un par de años a esta parte -confiesa- me está ocurriendo lo que no nunca antes me había ocurrido. Siento que tengo un apoyo aquí que antes no tenía, como se demostró en el Victoria Eugenia. Llenamos tres días, cuando hasta entonces no habíamos llenado ni siquiera uno».

No descarta que buena parte de la «culpa» de la popularidad de la que actualmente goza sea de su interpretación, conjuntamente con Amaia Montero, de «Lau Teilatu», pieza también incluida en «Tres noches en el Victoria Eugenia». «Siento que me reconocen donde hasta ahora no me reconocían nunca», dice.

Erentxun, cansado del ritmo que impone la industria, tiene ganas de iniciar un nuevo proyecto, tiene ganas de trabajar «de otra manera». Precisamente, los recitales del Victoria Eugenia y el consiguiente disco-dvd fueron una forma de decir el adiós definitivo a una etapa. Y, sin embargo, le está costando más de lo esperado soltar amarras con el pasado. «La idea era hacer el disco y empezar a preparar el nuevo proyecto -reconoce-, pero, al final, esto se va a alargar con una gira que tendrá lugar en los próximos meses. La idea es trasladar lo que pasó en Donostia, aquellas noches llenas de nostalgia y, a al mismo tiempo, ganas de seguir adelante, a otras ciudades». En Euskal Herria, estará, por lo menos, en Iruñea y en Bilbo. Pero eso será después del verano. Hoy mismo, sin embargo, quienes deseen escuchar a Mikel Erentxun en directo gratis no tienen más que acercarse al Fnac de Bilbo, donde, a las 19.00, ofrecerá otro minicierto, gemelo al que tuvo lugar ayer en Donostia.

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