Patxi Zamora
El mundo al revés
Partiendo de palabras que significan conceptos -como cultura- o que representan instituciones -como Iglesias-, el periodista navarro Patxi Zamora desarrolla reflexiones relacionadas con nueve términos diferentes. Reflexiones que tienen que ver con la realidad política de nuestra tierra o de nuestro mundo y que, tal y como refleja el título, llevan a la conclusión de que vivimos en «un mundo al revés».
IIglesias. Me siento anticlerical por instinto, herencia e incapacidad para entender los perversos mecanismos intelectuales de las religiones. Los judíos ya dieron una excelente clase de maquiavelismo, adelantándose cientos de años en la historia, al fundar otra religión (la cristiana) para los gentiles o no judíos cuya máxima fuera: «si te golpean una mejilla, pon la otra». Sin embargo ellos, los judíos, obedecerían fielmente la Ley del Talión: «ojo por ojo, diente por diente». El paso de los años no ha hecho cambiar mucho la historia y los sionistas continúan reinventándosela para conquistar más territorio, a base de cañonazos, mientras demandan a los nativos que abandonen el terrorismo o sea, que pongan la otra mejilla. Más cerca, en el Estado español, la ciudadanía sufrió 40 años de franquismo fascista bajo palio. Los máximos prebostes de la Iglesia católica paseaban al dictador como si fuera un santo. 70 años después han pedido la canonización de cientos de religiosos, sólo del bando franquista. 70 años después la Iglesia católica de Nafarroa no ha acudido al homenaje realizado en Sartaguda, «el pueblo de las viudas», a los fusilados sin juicio por el franquismo. El jefe de filas de la Iglesia española, Rouco Varela, ese que tanto se parece, físicamente, al polifacético Paco Clavel, afirma que «la unidad de España es un bien moral».
Dinero. Los unionistas españoles siguen con su campaña solidaria. «Todos los españoles tienen los mismos derechos», afirman. El Tribunal Constitucional dictamina prescrito el delito por el que fueron condenados los «Albertos», dos de los empresarios más notables y adinerados de la economía española. El delito cometido era una estafa reiterada y multimillonaria. Ibarra, uno de los banqueros más poderosos de las últimas décadas, es reconocido por los tribunales como evasor de capitales al demostrársele varios miles de millones desviados a paraísos fiscales, pero no ha pisado la cárcel. El 86% de las grandes empresas eluden sus obligaciones fiscales según las fuentes más optimistas. Los unionistas insisten en que vascos y catalanes son insolidarios con el «resto de los españoles».
FFAA. «Para mí ir con el avión y bombardear el objetivo señalado es un trabajo como el del panadero que vende su género a los vecinos», comentaba ante las cámaras un orgulloso comandante del Ejército del Aire. La mayor parte de las misiones de las Fuerzas Armadas españolas son misiones de paz o, también, misiones humanitarias. Según los actuales gobernantes, las Fuerzas Armadas superaron hace tiempo la prueba del algodón democrática, pero cuarenta años después de la muerte de «Paca la Culona» (Millán Astray dixit) no parecen muy proclives a homenajear a todos aquellos militares y guardias civiles que defendieron la República.
Medios de comunicación. Uno de los «Principios Fundamentales del Movimiento» (base ideológica del franquismo) decía que «nuestro régimen vive de sí mismo y se sucede a sí mismo». Desde la fortaleza labrada por la editorial Santillana a partir de 1968, Prisa se ha convertido en el más poderoso grupo de «medios de confusión de los sentidos» (según A. García Calvo) en el Estado español, y en el referente político e informativo del PSOE. Su división audiovisual la encabeza Sogecable, con la misma línea editorial y está dirigida por el ex Jefe Nacional del Movimiento y ex ministro del Interior con UCD, Martín Villa.
Monarquía. La VII Cumbre Iberoamericana en noviembre de 1997 se celebró en Isla Margarita (Venezuela) y tuvo como anfitrión al entonces presidente Rafael Caldera. Presidentes como Ménem, Fujimori y Aznar, todos bajo la atenta mirada de Juan Carlos de Borbón, compartieron mesa y, sobre todo, mantel. El diario «Abc» publicaba la crónica de su enviada especial que informaba del desembarco, previo a la inauguración de la Cumbre, de cien cajas de champaña y otras tantas de whisky escocés para degustación de los mandatarios. «El envío fue un gesto de Don Juan Carlos» reconocido por la prensa local: «el Rey pone sabor en la isla». Según el mismo reportaje de «Abc», las jóvenes venezolanas seleccionadas como azafatas para el evento «no dieron abasto para quitarse los mosquitos humanos de encima» y fueron más solicitadas que los discursos de los presidentes. Esta cumbre fue un éxito y el rey Juan Carlos de Borbón no tuvo que imponer su autoridad ni utilizar su ya mundialmente conocido «¿por qué no te callas?». La Casa del Rey no ha realizado homenaje oficial alguno a las víctimas del franquismo. Por lo tanto, no enviaron representación alguna al acto de Sartaguda
Cultura. Para explicar la mediocridad de la cultura en el Estado español sirva el ejemplo de la existencia de un buen número de aduladores del escritor y periodista Ildefonso Ussía. Con miles de libros, de ínfima calidad literaria, vendidos y ejerciendo de gurú de la derechona de toda la vida, este «chiqui-chiqui» de la literatura hispana utiliza el insulto como principal herramienta de trabajo: «mamarraché, vividora de la sangre de sus hijos, indita gorda y fea» son las perlas literarias que dedica, respectivamente, al premio Nobel Esquivel, a la madre de la Plaza de Mayo argentina Hebe de Bonafini y a otra Nobel, Rigoberta Menchú. Eso sí, a su tío, el general golpista Milans del Bosh, lo califica de «gran señor». Ussía mantiene que fue un activo antifranquista, pero tampoco ha acudido a ningún reconocimiento a los republicanos fusilados.
Políticos. Voluntarios de ANV participaron en la defensa de Madrid contra las tropas franquistas durante la Guerra Civil. Algunos murieron en la misma Casa de Campo donde ahora se llevan a cabo los macro juicios contra decenas de militantes de la izquierda vasca, muchos de ellos simpatizantes de ANV. PSOE y ANV formaron parte del mismo Gobierno vasco durante la II República. A finales de los años 70 el PSOE y la izquierda abertzale compartieron movilizaciones a favor del derecho a la autodeterminación. En 1986 el PSOE dio la orden a sus militantes de no apoyar ningún homenaje a los fusilados en 1936. En el 2007 el PSOE expulsó del partido al alcalde de Sartaguda por llegar a un acuerdo de gobierno con ANV que enviaba a la oposición a UPN-PP. Los socialistas expulsados y el edil de ANV encabezaron el primer gran reconocimiento a todos aquellos que sufrieron la inútil y cruel venganza del franquismo en Nafarroa.
Nafarroa. Los seguidores del navarrismo, inventado por un madrileño, han intentado robar a los ciudadanos su verdadera identidad. «Garcilaso» firmaba sus crónicas navarristas entre proclamas a favor de Mussolini, Hitler y, por supuesto, Franco. Su heredero político y periodístico en el «Diario de Navarra», el señor Uranga, celebró en un restaurante de la cuenca iruindarra, junto a Txiki Benegas y Urralburu, la desvinculación del PSN de toda relación con el PSE. En el año 2006, entrevistado por el periódico «El Mundo», Uranga afirmaba que Urralburu era el mejor presidente que había tenido Nafarroa. Ninguna alusión a su juicio y condena por enriquecimiento ilícito durante su mandato. Los navarristas no han votado a favor del homenaje a las víctimas del franquismo en Sartaguda.
Soluciones. Repite el presidente del Congreso español, el socialista señor Bono, que un ciudadano de Cuenca tiene el mismo derecho que uno de Bilbo a decidir el futuro del País Vasco. Habría que recordarle lo afirmado por un político que sí ha pasado a la historia, el mexicano Benito Juárez, quien sostuvo que «el respeto al derecho ajeno es la paz». Sin duda, los fusilados homenajeados en Sartaguda lo hubieran suscrito.