Dos buitres, según la denuncia de vecinos de Kortezubi, acabaron la pasada semana con la vida de una vaca en el barrio de Basondo. La presencia de bandadas de estas aves necrófagas en el entorno de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai preocupa a los baserritarras una vez que es época de cría para el ganado.

«Hoy mismo hay media docena de buitres merodeando por aquí», comentaba un kortezubitarra intranquilo ante la presencia de aves carroñeras y teniendo aún en la memoria la imagen del cadáver de la vaca que han ido devorando. Esta situación se repite en otras localidades vizcainas como Dima, donde denuncian que la actitud de los buitres hacia el ganado y los propios humanos cada vez es más agresiva.

Pero no son los únicos casos, el lunes, a la tarde, una incursión de carroñeras acabó con la vida de una vaca y su ternero en un prado de las cercanías de Lanestosa, en Enkarterriak, mientras la res indefensa paría.

Una semana antes, esta vez en Sopuerta, otra bandada de buitres mató el miércoles 11 de junio a otra vaca en la granja Urrestieta, a escasos metros de la casa de juntas de Abellaneda. Los propietarios de la res aseguraron entonces que el ataque lo protagonizaron alrededor de un centenar de aves cuando las vacas de la explotación lechera pastaba en una campa.

En los dos últimos meses, según estimaciones de EHNE, se han contabilizado varios casos similares en Bizkaia y Araba. A pesar de la apertura del muladar de Ordunte, en Karrantza, las aportaciones de carroña que se efectúan periódicamente en éste y en otros comederos de Castilla y Araba no parecen suficientes para alimentar a la amplia colonia de buitres que también está diseminada por Burgos y Cantabria; especialmente en su época de cría.

Los episodios se vienen repitiendo, principalmente en Karrantza, aunque también se han dado en Galdames y otras localidades cercanas. También en las estribaciones de Aitzkorri y en la comarca alavesa de Araia, donde el 12 de mayo, los buitres mataron a otra vaca y su cría, otro hecho similar se produjo en el concejo gasteiztarra de Otobarren con el resultado de un ternero de un mes y medio sacrificado, y dos yeguas murieron en sendos ataques de carroñeras en la localidad de Galarreta, en el término municipal de Donemiliaga.

Entre las medidas que propone la Diputación alavesa para atajar estos casos se encuentra la apertura de un muladar en Valderejo, que se sumaría al que existe en Maeztu.