Una decena de empresas vascas o que mantienen centros de trabajo en Euskal Herria han presentado expedientes de regulación de empleo aduciendo «causas de fuerza mayor» para suspender la producción durante varias jornadas en razón de la recién concluida huelga del transporte.

Entre las compañías que han presentado ERE figuran varias multinacionales que tratan de compensar esos días perdidos -en muchos casos por su sistema productivo de no estocar materias primas o de suministro JIT- a espensas de las arcas públicas. Cabe requerir a las administraciones de Hego Euskal Herria que miren con especial celo esos expedientes, máxime cuando algunos se basan en razonamientos, como en el caso de VW, que caen por su propio peso. La multinacional alemana describe una situación de violencia, coacción y presiones insoportables a cargo de piquetes que no se corresponden con la realidad. Basta con mirar las hemerotecas para comprobar que el fuerte y constante despliegue policial se encargó de garantizar los suministros en los principales polígonos industriales de Iruñerria. Por no redundar en que éste ha sido uno de los paros más anunciados, lo que llevó a empresas y establecimientos comerciales con una facturación infinitamente más modesta que el gigante alemán a actuar con previsión.