Al igual que hizo hace escasas semanas el primer fichaje del Athletic para la próxima temporada, Gaizka Toquero, ayer Joseba del Olmo admitió «haber cumplido un sueño de toda la vida» durante su presentación como nuevo jugador rojiblanco en el Palacio Ibaigane.

El extremo izquierdo vizcaino, que cumplirá 27 años la semana que viene, ha militado en el Eibar durante el curso recién finalizado -donde ha anotado cinco tantos en 33 partidos-, y ha costado 300.000 euros. Con su llegada al conjunto de San Mamés culmina una dilatada trayectoria por todas las divisiones inferiores del herrialde. Un recorrido que ha compaginado con la licenciatura en Económicas, el trabajo en una empresa de metal en Larrabetzu y, en los últimos tiempos, también con los estudios de Marketing.

Del Olmo ha firmado por un año con el Athletic, con opción a otro en caso de jugar un número determinado de minutos en 20 partidos oficiales, y con ello reconoció, haciendo un esfuerzo plausible debido a su condición de euskaldunberri, que «si esto fuera una escalada, puedo decir que he alcanzado la cima. Ha sido un camino muy largo, he tenido que dar muchos pasos pequeños y este es el último. Jugar en San Mamés es llegar a la cima». En ese sentido, destacó que durante su trayectoria -que ha conocido su paso por el Lutxana, Arenas de Getxo, Lemona, Barakaldo o Sestao River- ha tenido que «trabajar mucho para llegar hasta aquí, pero lo que bien acaba, bien está. Ahora estoy muy contento, con ganas de disfrutar y aprovechar esta oportunidad».

De nuevo con Koikili

El jugador afincado en el barrio bilbaino de Santutxu admitió que su incorporación al Athletic ha supuesto una sorpresa para él. En sus palabras, «sí que lo ha sido. Voy a cumplir 27 años y se me hace raro llegar aquí siendo un jugador maduro. Pero bueno, viendo lo que ha ocurrido con Koi, primero, y Toquero, después, pues tenía alguna esperanza ya que he hecho un buen año en Segunda».

Hace dos campañas, Del Olmo formaba en la banda izquierda del Sestao River, en Segunda B, junto a Koilili Lertxundi. Cuestionado sobre si imaginaba que ambos estarían en el Athletic 24 meses más tarde, fue sincero y destacó que «para mí, llegar a jugar en el Eibar ya fue inesperado y si me dicen hace dos años que compartiría aquí la banda con él, no me lo creería».

Finalmente, a la hora de hablar sobre la aportación que puede ofrecer equipo, el vizcaino fue claro y aseguró que «es difícil que alguien llegue con más ganas que yo teniendo en cuenta mi trayectoria. Aparte de eso, muchísimo trabajo y en cierto sentido creo que soy un jugador diferente, ya que soy rápido e intento desbordar».