Rechazo a la declaración de la Academia francesa
Arantxa MANTEROLA |
La declaración de la Academia francesa mostrando su oposición al reconocimiento en la Constitución de las lenguas minorizadas como «patrimonio» del Estado está generando perplejidad y numerosas reacciones de rechazo en Euskal Herria.
Entre ellas la del presidente de Euskaltzaindia, Andrés Urrutia, quien manifestó ayer a «título personal» su «preocupación por la decisión de la Aca- demia francesa» e informó de que «ante la trascendencia del tema» el texto será tratado en la reunión de la Junta Directiva de Euskaltzaindia del próximo 26 de junio. También el vicepresidente de la institución lingüística vasca, Beñat Oiarzabal, se refirió a la cuestión y calificó la declaración de «desprecio impropio» de un organismo como la Academia.
Consecuencias «jacobinas»
Max Brisson, presidente de la Oficina Pública del Euskara, manifestó que la actitud de la Academia supone «la prueba de que existe un movimiento hostil a las lenguas regionales». Consideró que los propósitos de la Academia «ilustran perfectamente las consecuencias de una larga historia jacobina y centralista» y lamentó su «profundo desconocimiento de la realidad del resurgir de las lenguas en Francia y también del contenido del voto de los diputados».
Indicó que contemplar las lenguas como patrimonio «no cuestionará para nada la igualdad de los franceses ante la Administración» y señaló que «no es competencia de la Academia promulgar las leyes, y aún menos reformar la Constitución».
Si bien el presidente de la OPE restó importancia a la declaración, reconoció que «es reflejo de la posición de una parte de la sociedad» y que no ayuda a que la reforma sea aprobada por el Senado y por los dos tercios del Consejo Constitucional, etapas que aún están por cumplir para hacer efectiva la inclusión en el texto constitucional.
La Federación de Regiones y Pueblos Solidarios, por su parte, «condenó» las palabras del texto y las calificó de «intolerantes, difamatorias y desprovistas totalmente de fundamento jurídico alguno». Afirmó que «el discurso falaz de la Academia fran- cesa es chocante porque, entre otros, está en contradicción con los convenios internacionales en materia de derechos culturales», porque «esta institución `monárquica' se opone al voto democrático de los diputados republicanos».
Batasuna, en un comunicado, tachó de «ataque» la declaración y exigió la oficialización del euskara, «única medida para garantizar el bilingüismo».