Denuncian al alcalde de Barakaldo por contratar a la compañía de Blanca Marsillach «directamente»
A pesar de que es el gerente del Teatro Barakaldo quien debe firmar las contrataciones de los artistas, el primer edil suscribió de su puño y letra el contrato más caro de la temporada por tres actuaciones.
Karolina ALMAGIA | BILBO
La gestión del Teatro Barakaldo -que ha sido criticada por la oposición desde su fundación-, está últimamente en el centro de la marejada de la política municipal. El último escándalo ha estallado al conocerse que el alcalde, Tontxu Rodríguez (PSE), firmó de su puño y letra tres contratos por un importe de 102.320 euros con la compañía de Blancha Marsillach, en contra del criterio del propio director-gerente del Teatro Barakaldo, Gonzalo Centeno.
Se da la circunstancia de que, durante el periodo en el que Barakaldo Antzokia ostentó la presidencia de la Red Española de Teatros, este organismo advirtió a los programadores de la inconveniencia de contratar a la empresa Varela Producciones (propiedad de la actriz Blanca Marsillach y cercana al PSOE) porque acostumbraba a la «utilización de cauces políticos para conseguir su entrada en las programaciones de los diferentes teatros». En realidad, y aunque esos hábitos son tan ciertos como antiguos, según las fuentes consultadas por este diario, lo que subyace en este caso es el enfrentamiento político y personal entre el director del Teatro Barakaldo y la dirección actual del PSE del municipio.
El escándalo estalló durante la celebración, anteayer, del último Consejo Municipal del Barakaldo Antzokia. Al presentar los responsables la programación del año 2008, el representante del PNV pidió explicaciones por el contrato más caro de toda la temporada (42.000 euros). Fue entonces cuando el director del Teatro dijo que él no había firmado dicho contrato -ni otros dos similares- y el alcalde reconoció haberlos suscrito él. Lo que para el resto de grupos es un acto ilegal -pues la firma de contratos es potestad exclusiva del gerente-, hasta el punto de que provocó el anuncio de una denuncia ante los tribunales por parte del PNV, para el PSE es un mero trámite que carece de importancia. En una nota remitida a los medios, la alcaldía señala que Tontxu Rodríguez, en calidad de presidente de Barakaldo Antzokia, «se vio obligado a firmar algunos contratos ante la negativa, por parte del gerente, de contratar a determinadas compañías teatrales». Es más, se relata cómo el alcalde «tuvo que acudir al teatro un domingo a las 22.30 horas para recoger el contrato firmado por parte de la compañía, ante la ausencia del gerente». Esta anécdota incrementó las sospechas de la oposición, ya que el alcalde, durante la Comisión del Barakaldo Antzokia, confesó que él pensaba que en el sobre que entregó a la compañía esa noche iba el dinero del caché. Ante ello, el resto de consejeros pidió al alcalde que pague de su bolsillo dichos contratos «ilegales». Para la Alcaldía, sin embargo, la denuncia del PNV no es más que un acto de de «maledicencia y demagogia».
Por su parte, ANV cree que «la firma de contratos por parte del alcalde es una muestra más de la corrupción, enchufismo y oscurantismo a la que nos tiene acostumbrada esta sociedad anónima desde su fundación».
El PNV anunció la interposición de una denuncia ante los tribunales por la firma «ilegal» de los contratos por parte del alcalde a la compañía teatral de Marsillach.
El PSE ve «maledicencia y demagogia» en la denuncia y ANV considera que estamos ante un nuevo caso de «enchufismo, corrupción y oscurantismo».
La firma irregular de contratos es el último capítulo de la cuestionada gestión del Teatro Barakaldo, investigada por el Tribunal de Cuentas Públicas del País Vasco.
El agujero financiero del teatro municipal ha llegado a alcanzar los 1.200.841 euros, aliviados en los últimos tiempos por cuantiosas «inyecciones» del Ayuntamiento. Es una historia vieja, pues ya en el ejercicio 1995-1996 el organismo multiplicó por siete su deuda. Diez años después se supo que la sociedad que lo gestionaba no pagaba el IVA ni el IRPF y se despidió al director ejecutivo, Gonzalo Centeno, quien, sin embargo, sigue al frente del teatro, ahora enfrentado al mismo partido que le colocó.
En el último Consejo, ante la multitud de irregularidades detectadas en torno a horas extras y condiciones de los trabajadores, se acordó realizar una autoría de la gestión, laboral tal y como solicitaron los grupos ANV y PSE. El gerente, por su parte, pidió otros 300.000 euros para acabar la programación del año.
Obra: «Estriptis». Intérpretes: Francesc Dorca, Fernando Solano, Nathalie Labiano, Ama Criado, Claudia Faci. Lugar y fecha: Teatro Arriaga, Bilbo. 17.06.08.