Lo que sabe el diablo
«La gran estafa»
Considero muy oportuna la salida en DVD del para mi magistral thriller de Don Siegel «Charley Varrick», porque está en la raíz de la mejor película reciente del género que se ha hecho, y me refiero a «Antes que el diablo sepa que has muerto». No en vano Sidney Lumet pertenece también a la generación de la televisión, que en la pantalla grande se sintió inclinada hacia un cine de acción violenta extremadamente cruda y englobada dentro de lo que definiría como thriller fatalista. La película de Siegel ya era en sí misma una ilustración de la ley de Murphy, con la presentación de un atraco sin complicaciones sobre el papel, pero en el que todo va ir de mal en peor desde el momento mismo de su ejecución. El primer revés surge cuando los atracadores entran en el banco de Nuevo México para recoger la cantidad normal de billetes que esperan sacar de su caja fuerte, encontrándose con un botín sorprendentemente mucho mayor. Luego, después de sucesivos infortunios, sabrán que se trataba de un caudal perteneciente a la mafia y resultante del blanqueo de dinero. Es la explicación a la doble persecución a la que se ven sometidos, pues además de tener que huir de la policía habrán de esconderse de los gángsters que quieren su cabeza a cualquier precio.
En su época provocó extrañeza la elección de Walter Matthau para el papel principal, cuyo nombre figura en el título original. En la actualidad sigue habiendo quien afirma todavía que no era el actor adecuado, porque lo lógico habría sido que Siegel contara con su habitual Clint Eastwood, al que había dirigido con anterioridad en «La jungla humana», «Dos mulas y una mujer», «El seductor» y «Harry el sucio». Se equivocan, ya que precisamente quería evitar la dureza del personaje de Harry Callahan, sustituyéndola por el cinismo wilderiano de Matthau, reconocible igualmente en la caracterización de Philip Seymour Hoffman para «Antes que el diablo sepa que has muerto».