La filial nigeriana del gigante petrolífero Shell paró ayer la producción en su principal pozo, Bonga, tras sufrir un ataque de un grupo de milicianos del Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND), que reivindicó la acción a través del correo electrónico.

La explotación, que se encuentra en mar abierto, próxima a la costa del Estado de Bayelsa, extrae cerca de 200.000 barriles diarios de los dos millones que produce Nigeria.

Éste es el primer ataque su sufre una plataforma petrolífera en alta mar desde que el MEND iniciara en 2006 su ofensiva para presionar al Gobierno de Nigeria y conseguir más derechos sobre las explotaciones de crudo de la zona del Delta del Níger.

Con la acción de ayer el MEND pretendía «acabar con la idea de que las explotaciones en alta mar están fuera de peligro» y calificó de «indignas» sus actividades.