ELA, LAB y CGT denunciaron ayer, en el transcurso de una concentración desarrollada ante la sede central del BBVA en Bilbo, la precarización de las condiciones de trabajo de los empleados de la entidad y la «política de deslocalización». «Las subcontratas son ya un hecho en esta empresa y está anunciado, por ellos mismos, una destrucción de empleo de 1.500 puestos en la banca comercial», indicaron. Explicaron, además, que existe «amenaza» de deslocalizar algunos departamentos centrales que todavía existen en Euskal Herria.