Los obispos españoles condenan la primera versión del polémico libro de Pagola
Días después de que el obispo de Donostia diera el visto bueno a una versión renovada del libro de José Antonio Pagola «Jesús. Aproximación histórica», los prelados españoles han condenado el original.
Agustín GOIKOETXEA |
Una semana exactamente ha tardado la Comisión Episcopal española para la Doctrina de la Fe, la antigua Inquisición, en hacer pública su condena a la versión original de ``Jesús. Aproximación histórica'', acusando a José Antonio Pagola de hacer una «lectura de la historia de Jesús desde unos presupuestos que acaban por tergiversarla».
Ayer emitió un comunicado oficial, siete días después de que el obispo dimisionario de Donostia, Juan María Uriarte, informase, también a través de una nota, de que había otorgado el nihil obstat a un texto renovado de la publicación. En la toma de esta decisión, el prelado guipuzcoano habría contado, según fuentes eclesiales, con el aval de dos pesos pesados de la Curia española, el cardenal Rouco Varela y el arzobispo emérito de Iruñea, Fernando Sebastián.
El acuerdo de la moderna Inquisición se produjo el 18 de junio, mientras Uriarte firmó dos días antes -el 16 de junio- el imprimatur a la nueva versión corregida del teólogo donostiarra. De la primera, Pagola ha llegado a vender casi 50.000 ejemplares, un éxito para la editorial claretiana que se atrevió a publicarlo y que prepara ahora nuevas ediciones en diferentes lenguas, entre ellas el euskara.
Ha sido precisamente este éxito editorial el que ha motivado la declaración de la Comisión Episcopal española para la Doctrina de la Fe. La institución eclesial presidida por el arzobispo de Valencia, Agustín Martínez Camino, arremete contra la obra del ex vicario de José María Setién criticando lo que estima como «deficiencias» en el aspecto metodológico, como «la ruptura que se establece entre la fe y la historia; la desconfianza respecto a la historicidad de los evangelios».
Asimismo, los obispos que conforman el tribunal inquisitorial detectan deficiencias «doctrinales», como la «presentación reduccionista de Jesús como un mero profeta; negación de su conciencia filial divina; negación del sentido redentor dado por Jesús a su muerte; oscurecimiento de la realidad del pecado y del sentido del perdón; negación de la intención de Jesús de fundar la Iglesia como comunidad jerárquica; y confusión sobre el carácter histórico, real y trascendente de la resurrección de Jesús».
La comisión justifica la publicación de la carta en su «obligación de ayudar a los miles de lectores de la primera versión a hacerse un juicio de la misma conforme con la doctrina católica» y añade que la revisión del libro ``Jesús. Aproximación histórica'', a la que monseñor Uriarte ha dado su aprobación oficial, «no excluye la clarificación».