En un claro desafío a las más altas instancias judiciales de Colombia, su presidente, Álvaro Uribe, pidió el jueves al Congreso convocar un referéndum consultivo para decidir si deben repetirse las elecciones presidenciales de 2006, en las que resultó reelegido para un segundo mandato de cuatro años. El anuncio lo realizó en respuesta a la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de ordenar revisar la legalidad de la reforma constitucional que permitió su reelección, prohibida hasta entonces por la Constitución y gracias a la cual permanecerá en el poder hasta 2010.

La CSJ pidió revisar la legalidad de aquella reforma en la misma sentencia por la que condenó a tres años de prisión a la ex congresista conservadora Yidis Medina por un delito de cohecho, después de que se confesara culpable de haber aceptado sobornos de altos funcionarios del Gobierno de Uribe a cambio de su voto favorable al proyecto de modificación. Solicitó a la Corte Constitucional y a la Procuraduría que revise la forma cómo fue aprobado el acto legislativo que permitió la reelección. Agregó que las razones que sirvieron de fundamento a su decisión indican que la aprobación de la reforma fue «expresión de una clara y manifiesta desviación de poder».

Durante su sorpresiva alocución en los medios de comunicación poco antes de la medianoche, Uribe acusó a la CSJ de ejercer abuso de poder para presionar a su Ejecutivo, de aplicar una justicia selectiva y de usurpación de competencias a través de sus fallos judiciales.

«La trampa del poder del terrorismo agónico, para la cual se han prestado magistrados de la Sala Penal de la CSJ, no parece tener solución judicial», dijo.

La reacción de Uribe no se hizo esperar y, además de solicitar un plebiscito, algunas horas después anunció que su Gobierno interpondrá una denuncia penal contra la Sala Penal de la CSJ para que investigue la presunta infiltración del paramilitarismo en ella. Indicó que si el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso señaló que los paramilitares habían elegido al 35% del Congreso, lo mismo podría haber sucedido con la CSJ ya que así lo manifestó Mancuso antes de ser extraditado a EEUU.

Juristas y analistas consideraron «exagerada» la reacción de Uribe y entienden que sólo pretende actuar con mano de hierro ante los jueces, pero discrepan sobre si la consulta le per- mitirá terminar su mandato o abrirá la puerta a una nueva reelección.