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El presidente español, en Burlata

Zapatero siente «orgullo» por haber cedido el poder a UPN

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, trajo dos mensajes complementarios en su visita a Burlata para clausurar el Congreso del PSN. Uno era para los miembros de esta federación, a quienes aseguró que en el futuro estarán «orgullosos» de haber dado el Gobierno a UPN. El otro, para sus vecinos del PSE, cuya «paciencia» ante la actitud de Juan José Ibarretxe alabó. Al lehendakari le reiteró que «nadie se va a saltar el respeto a la Constitución».

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Ramón SOLA | BURLATA

Nueve meses después, el PSN ha cerrado el círculo del denominado «agostazo». La crisis interna, si es que la hubo, por la decisión de dar el Gobierno navarro a UPN quedó finiquitada ayer con la intervención de la persona que formuló aquel mandato desde Madrid: José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente español, tras hablar con los responsables del partido y cons- tatar que el desarrollo y la resolución de este IX Congreso han sido muy sosegados, aseveró desde la tribuna que no sólo acertaron con aquella iniciativa, sino que «la recordaréis con orgullo» en el futuro.

Zapatero hizo esta afirmación tras revelar una conversación con el presidente del PSN, Román Felones, que a su llegada a Burlata le había transmitido que «éste ha sido el Congreso más tranquilo que hemos vivido, el mejor». Volviendo la mirada hacia la dirección entrante, el líder español frivolizó con un «será difícil que volváis a tener una Ejecutiva con tan buena pinta como ésta». Y, ya más en serio, aseguró que «con el trabajo de coherencia que el PSN está llevando a cabo, en las próximas elecciones ganará».

Tanto él como el nuevo secretario general, Roberto Jiménez, fijaron siempre sus expectativas en un horizonte muy lejano: la cita con las urnas de 2011.

El presidente español ya había elogiado la decisión de agosto en la visita preelectoral del pasado mes de febrero, pero ayer lo hizo con mayor firmeza. Aseguró que «el PSN ha demostrado y ha dado ejemplo de que en política las ideas y la responsabilidad pueden estar por encima de la ambición de poder», y habló de «aportación a la seriedad, la estabilidad y el progreso de Navarra».

En la parte final de su discurso, Zapatero volvió a dirigirse a los delegados del PSN -el acto fue casi familiar, no estuvo abierto a la sociedad en general, ni siquiera al conjunto de la militancia-. Les dijo que «os tengo que agradecer la actitud que tuvísteis. Demostrásteis cómo tiene que ser un partido, con un debate vivo pero también con sentido de la responsabilidad y la lealtad».

La «paciencia» del PSE

El segundo mensaje que Zapatero trajo al Congreso del PSN era para los «vecinos» del PSE, que tenían como representantes invitados en primera fila a Rodolfo Ares y Txarli Prieto. Pidió primero a todos los ciudadanos «que estén tranquilos» frente a la Ley de Consulta aprobada por el Parlamento de Gasteiz el viernes, y que el Ejecutivo español vetará a través del recurso al Tribunal Constitucional. Como posible titular del mitin, el presidente español exclamó en este punto que «ni Ibarretxe ni nadie se va a saltar el respeto a la Constitución».

Un poco más tarde volvió a este tema para elogiar a sus compañeros del PSE: «Rodolfo, lo estáis haciendo muy bien, y no sabes cómo se alegran de ello también los compañeros de Navarra -añadió-. Nos alegramos por la paciencia que estáis demostrando. La paciencia fortalece, curte, da tranquilidad, y desde luego la ciudadanía de Eus- kadi va a pedir sensatez, paciencia, diálogo y tranquilidad. Y eso, ¿sabéis quién se lo va a dar? Patxi López, el PSE», concluyó mirando a las urnas.

El resto de su intervención se dedicó a censurar al PP por tratar de usar la situación econó- mica para ir preparando el asalto al Gobierno español cuando las elecciones están casi a cuatro años vista. Le acusó de «poner los intereses del partido por encima de los de España» como en 2004, y le recordó que en ese caso «los ciudadanos les han mandado un mensaje contundente» en forma de derrota en las urnas. Zapatero ironizó con el poco tiempo que ha necesitado Mariano Rajoy para pasar del «se rompe España» al «vamos a dialogar con los nacionalistas». «Pero si rectifican, bienvenido sea», apuntó.

«Que no nos engatusen»

La intervención previa del nuevo líder del PSN, Roberto Jiménez, demostró igualmente que las aguas han bajado más que tranquilas en este Congreso, si bien los debates se prolongaron y el nuevo secretario general terminó de perfilar su lista para la Ejecutiva en torno a las 5.00 de la mañana.

Como ya hizo el sábado al ser elegido, Jiménez lanzó elogios a la candidata alternativa, Amanda Acedo, que recibió una salva de aplausos considerable por parte de los delegados. También recordó Jiménez que los resultados logrados por el PSOE en Nafarroa en marzo pasado «han sido los mejores de la historia democrática», por lo que estimó que el partido debe tener confianza y autoestima e ir preparando la cita electoral de 2011.

Resultó evidente el intento de pasar página al proceso de búsqueda de acuerdo con Nafarroa Bai del verano pasado, vetado finalmente desde Ferraz. Jiménez afirmó que aunque «la coalición» -a quien ni siquiera citó por su nombre- les superara en votos en 2007 «nosotros somos la única fuerza de izquierda con un proyecto de mayoría. La coalición no es de izquierdas, sino nacionalista; en ella los derechos individuales están supeditados a los colectivos, la mitología suplanta a la razón». Pidió a sus compañeros, por ello, que «no nos dejemos engatusar».

Respecto a UPN, la tildó de opción «agotada» que «sólo ha podido mantenerse en el poder por nuestros errores». Y concluyó con referencias a la izquierda abertzale, o más concretamente a «los que se alinean con la banda o no lo expresan con suficiente claridad», contra quienes prometió «utilizar la política» en dos vías concretas: apoyar la acción policial del Gobierno español y promover la unidad entre los partidos.

Izco, Mori y Lorena Chivite

La nueva Ejecutiva presidió los discursos. La composición responde al deseo expresado por Roberto Jiménez, ya que su dimensión es más limitada y se corresponde con la «plancha» presentada por el líder. Las alternativas presentadas por Acedo se quedaron en cotas cercanas al 25%.

Jiménez se apoyará prácticamente en el mismo equipo del que dispuso el fallecido Carlos Chivite, aunque con algunos cambios de posición. La presidenta del Parlamento, Elena Torres, sigue como vicesecretaria general, y Román Felones continúa también ejerciendo la presidencia. Uno de los cargos más influyentes, el de secretario de Organización, pasa de las manos de Samuel Caro a las de José Luis Izco, un estrecho colaborador de Chivite y Jiménez. Pero Caro ocupará a cambio otra responsabilidad también muy importante: la de Política Institucional, desde la que se pueden regular los acuerdos con UPN.

Roberto Jiménez ha repescado además para su equipo al concejal de Iruñea Jorge Mori, a quien en principio cabía situar entre los críticos del partido. Le ha situado en la secretaría de Comunicación, un cargo que Mori ya ocupó cuando el liderazgo del PSN estaba en manos de Juan José Lizarbe. Les acompañarán Juan Moscoso, Maite Esporrín, Carolina Castillejo, Anai Astiz, Fabricio de Potestad...

La más aplaudida, en cualquier caso, fue Lorena Chivite, hija del ex secretario general fallecido hace apenas dos meses y que se incorpora a la Ejecutiva. «De casta le viene al galgo», explicaron mientras Chivite apenas podía contener la emoción.

Al dirigente cirbonero le llovieron elogios por parte de los intervinientes. Roberto Jiménez afirmó que «difícilmente puede haber una entrega mayor que la muerte en el `tajo', en plena campaña electoral». Y Zapatero explicó que «he venido aquí para varias cosas. Pero primero, porque quería decir que recuerdo con cariño y admiración a Carlos Chivite, socialista entregado a sus ideas, trabajador, compañero leal. Guardadlo en la memoria, recordadlo todos los días porque siempre estará con nosotros, siempre».

ALGÚN PITO PARA BLANCO

José Blanco, que se encargó de defender la orden de agosto, oyó algún pitido al entrar a la sala. Luego Zapatero le ayudó con una hábil broma: «Quería ver cómo iban sus relaciones con vosotros, y ya veo que progresan adecuadamente». El auditorio estalló en risas.

ZAPATERO, EL PRIMERO

El discurso del nuevo secretario general del PSN resultó tan frío que fueron los propios Zapatero y Blanco los que tomaron la iniciativa de comenzar a aplaudir a Jiménez en varios momentos, sobre todo cuando glosó las «aportaciones» del PSN a UPN.

ACELERÓN AL TAV

Zapatero tranquilizó a Sanz, con quien no se acaba de poner de acuerdo sobre la financiación del TAV. Anunció una próxima visita a Nafarroa «institucional, no de partido» en la que se desbloqueará este asunto. «El TAV lo vamos a hacer, y rápido», garantizó.

«QUE VIENEN LOS MALOS»

La intervención de Jiménez se vio interrumpida por problemas en la megafonía, que emitían unos estruendos similares a los de los cohetes festivos. Zapatero bromeó con la proximidad de San Fermín y Jiménez con que «parece que vienen los malos».

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