Los dos máximos dirigentes del PSOE -su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y su presidente, Manuel Chaves- han copado la apertura y la clausura del IX Congreso del PSN, que concluyó ayer con la elección de una nueva dirección y la reafirmación de la línea política. Y este desembarco de las principales autoridades del partido en Nafarroa resulta más lógico y coherente que nunca. El «salón de actos» de este Congreso ha sido la Casa de Cultura de Burlata, pero la «cocina» se situaba realmente en la calle Ferraz de Madrid, de donde han salido en los últimos meses las decisiones claves sobre la estrategia del partido y la identidad de los líderes locales. Zapatero tenía otro argumento de peso para protagonizar la cita: él obtuvo en marzo 117.000 votos en Nafarroa; el candidato del PSN al Gobierno navarro, Fernando Puras, apenas 73.000 diez meses antes.

El Congreso, o más bien todo el recorrido del partido desde el pasado verano, ha confirmado la incapacidad del PSN para lograr un mínimo punto de emancipación. Las voces críticas con la decisión de dar el Gobierno en bandeja de plata a UPN han quedado diluidas ante el argumento de la «razón de Estado» aportado desde Ferraz. En estos meses ha habido voces que lanzaron la idea, ciertamente novedosa, de conformar un partido socialista exclusivamente navarro, pero no han cuajado. Y el Congreso ha confirmado finalmente que el PSN no pasa de ser un juguete -muchas veces un juguete roto- en manos del PSOE. Es un PSN al que históricamente no se conoce una sola aportación propia ni un dirigente político con discurso diferente al marcado por Ferraz. Un PSN que, en consecuencia, se ha convertido en un partido cada vez más irrelevante, excepto para UPN, que puede usarlo como bastón de apoyo.

En realidad, siempre fue así. En el acto de apertura de este Congreso se citó que el PSN no nació hasta 1982, justo el año del Amejoramiento. Hasta entonces, los socialistas de los cuatro herrialdes compartían formación. En coherencia con la partición de Euskal Herria, el PSOE optó por crear este PSN, un PSN que sigue manejando a su antojo e interés un cuarto de siglo después.