Con la muerte ayer de siete personas son ya al menos 88 las que han fallecido en la zona tribal del noroeste de Pakistán en los últimos doce días, desde que las fuerzas de seguridad paquistaníes lanzaron una nueva ofensiva militar.

Los enfrentamientos de ayer tuvieron lugar en el valle de Terah, región cercana a a Afganistán, donde desde el inicio de los combates otras 110 personas han resultado heridas.

Ambas partes están utilizando fuego de morteros, lanzamiento de misiles y armamento pesado.

Tras los primeros combates en el citado valle, las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva contra los insurgentes en la demarcación tribal de Khyber y dijeron haber tomado el distrito de Bara, aunque los enfrentamientos continúan en Terah.

El líder del grupo integrista Lashkar-e-Islam que actúa en Khyber, Mangal Bagh, ofreció diálogo al Gobierno y pidió la retirada de las fuerzas de seguridad. El líder talibán paquistaní Baitullah Mehsud, por su parte, dio por suspendidas las negociaciones de paz con el Gobierno tras el inicio de la ofensiva militar.

También ayer, unos 46 supuestos insurgentes fueron detenidos en el marco de una operación policial en la ciudad noroccidental de Peshawar. La Policía llevó a cabo varias redadas en la capital de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP) y afirmó haber requisado explosivos y drogas en posesión de los detenidos.

El Gobierno formado tras los comicios del 18 de febrero, encabezado por el Partido Popular Paquistaní de la difunta Benazir Bhutto, dio un giro a la política «antiterrorista» del presidente Pervez Musharraf y decidió apostar por el diálogo con los insurgentes que depongan las armas.

Sin embargo, la violencia continúa en el cinturón y en el norteño valle de Swat, pretexto que ha utilizado el Ejecutivo para llevar a cabo la ofensiva en Khyber, a pesar de que esta región no es uno de los principales bastiones de la insurgencia talibán en Pakistán.

Coincidiendo con esta operación militar, el secretario de Estado adjunto estadounidense, Richard Boucher, reiteró que la Casa Blanca rechaza las negociaciones entre el Gobierno paquistaní y la insurgencia talibán «no aprueba la idea de hacer concesiones a jefes talibán como Baitullah Mehsud», considerado por EEUU como uno de los principales líderes de Al Qaeda en Pakistán y por Islamabad como el responsable de la ola de atentados suicidas realizados en al país en el último año.

Misil desde Afganistán

El impacto de un misil lanzado desde el vecino Afganistán mató ayer a dos civiles, informaron las autoridades locales. El proyectil estalló cerca de un control del Ejército paquistaní, en la zona del paso de Sakhi, en el distrito tribal de Bajaur. Sin embargo, un responsable guberna- mental paquistaní se trató de un ataque llevado a cabo desde territorio paquistaní.