Liberación de secuestrados por las FARC
Bogotá anuncia el rescate militar de Betancourt y otros catorce retenidos
Colombia anunció ayer la liberación, en una operación militar de rescate, de quince retenidos por las FARC, entre los que se encuentra Ingrid Betancourt y tres estadounidenses. El operativo se saldó con dos guerrilleros detenidos.
GARA | BOGOTÁ
El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, anunció a primera hora de la tarde de ayer (hora local) que el Ejército de su país rescató «sanos y salvos y sin pegar un tiro» a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres estadounidenses y a once miembros de las fuerzas de seguridad que se encontraban retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La operación de rescate, según la versión oficial, se desarrolló en los departamentos de Guaviare (en un lugar entre La Paz y Tomachipán) y Vaupés tras la infiltración de miembros de las Fuerzas Armadas en la cúpula guerrillera, que engañaron a dos de sus vigilantes haciéndoles creer que iban a una cita con el líder guerrillero Alfonso Cano.
Juan Manuel Santos relató en una rueda de prensa que la ex candidata presidencial colombo-francesa, secuestrada desde febrero de 2002, y los «contratistas» estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, retenidos desde 2003, fueron liberados en un campamento de las FARC en ese departamento selvático. Junto a ellos fueron rescatados once militares y policías.
Infiltrados
Según la versión que difundió el Gobierno colombiano el Ejército se infiltró en la cúpula de las FARC para liberar a estas quince personas e hizo creer a dos de sus vigilantes que iban a una cita con el máximo jefe guerrillero, Guillermo Sáenz Vargas, alias Alfonso Cano.
Santos explicó que los secuestrados fueron rescatados gracias a una operación «sin precedentes» donde se logró «infiltrar» el secretariado de las FARC y a una cuadrilla del grupo guerrillero, comandada por el «comandante César», que durante los últimos años mantenía en su poder a un «numeroso grupo» de rehenes.
El ministro añadió que como los secuestrados estaban divididos en tres grupos, se logró que se reunieran en un solo sitio para luego se facilitara su traslado al sur del país para que supuestamente pasaran directamente a las órdenes de Cano.
«Se coordinó para que los secuestrados fueran recogidos en un sitio predeterminado por un helicóptero de una organización ficticia. Se coordino también que el propio alias Cesar y otro miembro de su estado mayor viajaran personalmente con los secuestrados para entregárselos a Alfonso Cano», agregó Santos..
Precisó que «teníamos un infiltrado que le dijo al Comandante César y su acompañante que se subieran un poco (al helicóptero, que era del Ejército) para darle más confianza, para que sintiera que la operación era válida y genuina y eso fue, y lo neutralizamos estando dentro».
Manifestó que el Ejército decidió no atacar a los otros quince guerrilleros que acompañaban a estos en la operación de entrega de rehenes, así como a los que se encontraban a varios kilómetros. «Les respetamos la vida -dijo Santos- en espera de que las FARC, en reciprocidad, suelten al resto de secuestrados».
Al término de su comparecencia pública, el ministro de Defensa instó a la guerrilla a que «depongan las armas, para que no se hagan matar ni sacrifiquen a sus hombres, para que se desmovilicen. El Gobierno les reitera que si quieren entrar a negociar en serio y de buena fe, les ofrecemos una paz digna».
Ingrid Betancourt y los tres estadounidenses formaban parte de un grupo de al menos 39 personas por cuya liberación las FARC exigían la excarcelación de 500 guerrilleros presos, en el marco de un acuerdo humanitario con el Gobierno de Álvaro Uribe. Ahora ese grupo de canjeables lo conforman tres civiles y veintiún militares y policías.
«Golpe de suerte»
En sus primeras declaraciones vía telefónica tras ser liberada, Ingrid Betancourt, cuyo estado de salud no es tan grave como se difundió, señaló, muy emocionada, que el rescate de los retenidos fue un «golpe de suerte» y una «señal de paz para Colombia. «Nos sacaron con grandeza -añadió. Nos están demostrando que la paz sí es posible. Si no se hubieran arriesgado quien sabe cuántos años más hubiéramos seguido en esa situación».
La operación militar, que coincidió con la visita al país del candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, John McCain, causó sorpresa y una cascada de reacciones de familiares de Betancourt, principal protagonista, ex secuestrados y líderes políticos de euro- peos y americanos, que expresaron su satisfacción por la liberación de los rehenes. Una de los primeras, la del presidente de Bolivia, Evo Morales, que consideró «muy importante para la búsqueda de la paz» la liberación de Betancourt, que atribuyó a un supuesto acuerdo entre las FARC y el Gobierno de Bogotá.