Los beneficios de las empresas no paran de crecer y ya llegan al 32%
El Banco de España presentó ayer los resultados de las empresas no financieras del primer trimestre. Según los datos aportados, obtuvieron un beneficio del 32% hasta marzo, por encima del 29,2% logrado un año antes. El informe de la Central de Balances confirma «el proceso de progresiva desaceleración de la actividad de las empresas no financieras», aunque no les ha impedido lograr un récord de beneficios. En cambio, los gastos de personal se han reducido.
Juanjo BASTERRA |
Es evidente que la desaceleración económica está teniendo efectos negativos sobre los ajustadas nóminas de los asalariados, pero no sobre los resultados económicos de las empre- sas, como lo confirman los datos oficiales. Las llamadas a la moderación salarial, que se realizan desde las organizaciones empresariales, sólo tienen como fin reducir el gasto de los trabajadores. Las empresas no financieras obtuvieron hasta marzo un beneficio del 32%, por encima del 29,2% logrado un año antes.
El informe de la Central de Balances del Banco de España reconoce «una progresiva desaceleración de la actividad de las empresas» en todos los sectores de actividad, sin embargo han logrado el mayor beneficio económico de los últimos años. En este proceso, según reconoce el informe, los gastos de personal aumentaron, entre enero y marzo, a una tasa del 4,9% «ligeramente inferior a la de un año antes, que supuso un aumento del 5,1%».
En cuanto a las remuneraciones, indica que crecieron en una media del 4,1%, «tres décimas más de lo que lo habían hecho en el año precedente», lo que supone casi ocho veces menos que lo que han crecido los beneficios de las empresas. La entidad confirma la «tendencia de suave crecimiento que los costes salariales han experimentado en los últimos años», lejos, sin embargo, de los resultados económicos de las empresas.
Los resultados extraordinarios de las empresas han tenido «un fuerte aumento de los ingresos» por «las plusvalías generadas en operaciones de venta de acciones y por la reva- lorización de ciertos activos financieros, que han pasado a registrarse por su valor razonable en los balances al formar parte de la cartera de negociación, especialmente en algunas carteras de negociación», como indica la Central de Balances.
Un tema fundamental que destaca el informe es que los gastos financieros de las empresas han aumentado en un 26,7% debido al incremento de los gastos financieros por las «subidas de los tipos de financiación» y la toma de «nueva financiación», que «se han ido trasladando progresivamente en los últimos meses a las empresas». También se ha producido un aumento del endeudamiento empresarial, que responde, a juicio de la Central de Balances del Banco de España, «a cuantiosas operaciones de participaciones, realizadas fundamentalmente por las grandes empresas el año pasado».
Las remuneraciones medias de los trabajadores han crecido en ese período, según el Banco de España, en un 4,1%, es decir, casi ocho veces menos que los beneficios de las empresas no financieras.
Los gastos financieros han tenido un incremento importante en el peso de la actividad de las empresas por el incremento de los tipos de interés. Sin embargo, las compañías están, a juicio de esa autoridad financiera saneadas.
Los datos del Banco de España no son los únicos que han demostrado hasta la fecha de que la desaceleración no está afectando de forma directa a los bolsillos de los empresarios. Hace unas semanas también se conoció que las cajas y los bancos habían logrado beneficios por encima del 20% durante el primer trimestre de 2008.
Las empresas del Ibex, por otro lado, marcaron un récord absoluto en ganancias a pesar de la desaceleración
Las 35 compañías más grandes del Estado español moderaron el beneficio pero éste aumento en un 14%, hasta los 49.246 millones en el primer semestre de este año. A estos datos hay que añadir, que hace tan sólo unos días, Bolsas y Mercados Españoles (BME) dio a conocer que la Bolsa había negociado un 8,20% más entre enero y junio de 2008 que un año antes. En este caso, BME precisó que se habían negociado 702.072 millones. De esa cantidad, 204.531 millones fue de deuda corporativa.
Estos datos demuestran que la actividad económica y especulativa de las sociedades de bolsa y de las compañías no están sufriendo la desaceleración económica.