No hay duda: Roger Federer y Rafael Nadal son los actuales reyes del tenis masculino. Por muy bien que jueguen sus rivales, parece virtualmente imposible siquiera inquietarlos. Así las cosas, el All England Tennis Club vivirá mañana la enésima final -tercera de Wimbledon- entre estos dos campeones. Por cierto, no hay que olvidar que si Federer vuelve a llevarse la ensaladera de Wimbledon, romperá el récord de cinco entorchados consecutivos que posee junto al legendario Bjorn Borg.

Ambos superaron a sus rivales de semifinales, Marat Safin y Rainer Schuettler, en tres sets. Y eso que los dos derrotados mostraron una gran dignidad en su juego, pero es que, hoy por hoy, es casi imposible evitar una final de uno de los cuatro grandes del Grand Slam que no sea un Federer-Nadal.

De hecho, es que ambos vencedores casi clavaron el resultado. Federer cedió dos juegos más que el manacorí, pero éste empleó 20 minutos más de juego al tener que salvar un 3-5 adverso en el segundo set, doblegando a Schuettler en el tie break. Nadal pasó a la final con un rotundo 6-1, 7-6 y 6-4.

Federer, por su parte, apenas pudo romper dos veces el servicio de Safin, pero es que el ruso apenas si dispuso de un par de ocasiones en todo el choque para romper el servicio del helvético, cosa que no pudo llegar a realizar porque Federer, en estos momentos, es lo más parecido a un robot y saca sus mejores golpes cuando más los precisa. 6-3, 7-6 y 6-4, y a un nuevo Federer-Nadal como fin de fiesta.

Individual y dobles

En las antípodas de la precisión matemática del tenis masculino, la irregularidad, la inestabilidad o, simplemente, la alternancia, es lo que prima en la competición femenina, salvo cuando las hermanas Williams deciden ponerse a jugar en serio, porque entonces es casi imposible no verlas en la final.

Un choque que van a disputar ambas hermanas esta tarde, un «derbi» familiar que, curiosamente, se repite en el mismo escenario por primera vez desde 2003. Además, Williams Day no se va a «limitar» a la mera final individual. Y es que Venus y Serena Williams -para no enfriarse, o acaso por pura ambición- han formado pareja en la competición de dobles femenina de Wimbledon y, como no podía ser menos, han logrado clasificarse para luchar por el trofeo.

Así las cosas, Venus y Serena Williams se las verán en la final individual a partir de las 15.00 -hora de Euskal Herria- y, con la final de dobles masculina por en medio, la enemistad se reconvertirá en fraternidad para que se enfrenten en la final de dobles femenina ante la pareja formada por la estadounidense Lisa Raymond y la australiana Samantha Stosur.