Son conocidas como las fiestas populares por antonomasia, y sin embargo en Iruñea ha debido crearse una plataforma en defensa de las fiestas populares. Si alguien refleja la espontaneidad, son las peñas. Su presidente hace un diagnóstico de la situación en vísperas del chupi- nazo de este 2008.

Llevan más de cien años protagonizando una de las fiestas más grandes del mundo. ¿Cuál es el secreto?

Ya desde pequeños a los críos les inculcamos nuestra cultura, costumbres, fiestas... Desde recién nacidos. Eso les ha entrado desde pequeños, y es difícil que se les quite. Estamos convencidos de que las peñas llegaremos a los 200 años.

Se escucha que las nuevas generaciones no toman el relevo de las cuadrillas festivas. ¿Es así?

No. La cantera es muy fuerte. Las 16 peñas tenemos nuestra sección txiki, con más de cien socios txikis. Va más allá de los propios hijos de los socios. Aunque con los años cambien algunas costumbres, es de esperar que lo esencial se mantenga.

¿Cuál es la agenda de un socio de las peñas estos días? ¿Hay mucho trabajo por hacer todavía o está todo previsto?

Sin duda, es más el trabajo realizado durante el año que el que queda en los Sanfermines. Ya el 15 de julio estamos en marcha: se valoran las fiestas y empezamos a preparar San Fermín Txikito. A partir de ahí empiezan las actividades de cada peña; musicales, culturales, deportivas... En febrero se inician contactos con el Ayuntamiento, y el último mes es el más intenso. Una vez en fiestas, lo que nos diferencia de los demás es que participamos en las actividades de las peñas, y hay buena camaradería.

Se habla de lo espontáneo, pero existe un programa festivo que parece sagrado...

Sí. La programación oficial del Ayuntamiento apenas ha cambiado en 20 ó 25 años. Pero los sanfermines si por algo son especiales es porque la fiesta la crea cada uno, no hace falta que te organicen nada. En ese sentido, el Ayuntamiento debería respetar que los colectivos tienen otra manera de entender y celebrar la fiesta.

Eso es lo que reivindica Gora Iruñea. ¿Por qué se sumaron?

Desde el principio creímos en esta iniciativa. Es necesario estar bien organizados. Tenemos que organizarnos todos los colectivos para preparar las fiestas, tanto los de los barrios como los sanfermineros, y a la vez estar unidos para defender nuestros derechos.

La Plaza de Toros es uno de los principales escenarios pero, ¿son importantes las corridas?

La participación de las peñas es histórica. Hoy en día, el porcentaje de los socios a los que les gusta la tauromaquia es más reducido de lo que se piensa. Más del 50% de los socios no acude. Llevamos años valorando la necesidad de una alternativa. A ello se encaminaba también el espacio de la Taconera.