La «cruel» situación de los presos enfermos hace latir Donostia
El estado de salud del preso político Juan José Rego y de Mikel Ibañez, así como el de los otras doce personas que engrosan la lista de presos con enfermedades graves e incurables estuvieron presentes en las calles de Donostia. Más de medio millar de vecinos exigieron su inmediata puesta en libertad, así como el respeto de los derechos del resto de los encarcelados.
Oihana LLORENTE |
Más de medio millar de ciudadanos volvieron a salir ayer a la calle para reivindicar por enésima vez el respeto de los derechos de los prisioneros políticos vascos, y de manera especial, para socializar la situación que padecen los presos gravemente enfermos.
La pancarta en la que se podía leer «Juanjo Rego egoera larrian. Gaixorik dauden presoak kalean egon beharko lukete. Kalera orain!» y que contaba con el rostro del preso político donostiarra Juan José Rego Vidal partió desde el Bulebar de la capital guipuzcoana cuando rondaban las 17.30. Los gritos como «dispertsioa hiltzailea», «Euskal presoak Euskal Herrira», «Rego askatu!» o los contrarios al PSOE y PNV no cesaron en todo su recorrido, que estuvo custodiado por tres dotaciones de la Ertzaintza.
La incesante lluvia no dio tregua a los manifestantes y los turistas, que estos meses se agolpan en la ciudad, siguieron la movilización con mirada curiosa. Tras caminar por el centro de la capital guipuzcoana la marcha volvió a desembocar ante el Consistorio.
Allí una integrante del movimiento pro amnistía tomó la palabra para relatar la situación que viven cientos de ciudadanos vascos, lejos de su hogar y sometidos a una «cruel» política penitenciaría.
Como espejo de esta crueldad hicieron referencia, en primer lugar, a la situación que vive el vecino del barrio de Intxaurrondo Rego Vidal. Afirmaron que este donostiarra ha sido «víctima» de las duras condiciones de vida de la prisión y de la falta de asistencia médica, lo que, según el movimiento antirrepresivo, lo ha llevado a estar en una «grave situación».
No olvidaron al preso elgoibartarra Mikel Ibañez que está aquejado de cáncer e ingresado en el hospital donostiarra desde el pasado 17 de junio. Ni tampoco a la otra docena de prisioneros que engrosan la lista de presos políticos con enfermedades graves e incurables.
Los nombres de Jon Agirre Agiriano, Bautista Barandalla, Anjel Figueroa, José Ramón Foruria, Dolores Gorostiaga, Josu Uribetxebarria o Mikel Gil resonaron en el Bulebar donostiarra mientras los congregados aplaudían con fuerza. Los aplausos tampoco cesaron cuando se mencionaron las identidades de los seis presos políticos que han fallecido en prisión, o de aquellos que abandonaron la cárcel para morir.
Responsables: PSOE y UMP
Después de los emotivos aplausos, la oradora dirigió sus palabras a los gobiernos liderados por el PSOE y UMP para alertar de que son ellos «los responsables de tanto sufrimiento». Afirmó que la política penitenciaria de París y Madrid se basa en el «chantaje y la venganza» y aseguró que no tienen ninguna «voluntad para cambiarla».
Desde el movimiento pro amnistía sin embargo, instaron a los ciudadanos a seguir «firmes» en la defensa de los derechos del colectivo de presos, para subrayar la perentoria necesidad de la movilización como elemento de presión social.
Antes de finalizar la movilización invitaron a todos los asistentes a participar en el acto político que se llevará a cabo el sábado en Zornotza, para denunciar la situación de Joxe Mari Sagardui, Gatza, que cumplirá mañana 28 años en prisión.
Más allá de Donostia, en Hondarribia también se concentraron 31 personas en favor de los derechos de los presos. En Bilbo, fueron 100 los que se reunieron el viernes ante Sabin Etxea y ayer los hicieron 30 ante el museo Guggenheim.