Soledad Puértolas presentó ayer en Donostia su nueva novela «Cielo Nocturno» dentro de la XXXIII Feria del Libro y Disco de la capital de Gipuzkoa. Con este trabajo de ficción, publicado por la editorial Anagrama, la escritora aragonesa ha logrado comprender «el peso que tiene el pasado sobre el presente», porque son los episodios de la infancia, adolescencia y primera juventud los que se convierten en el pasado de cada uno.

La novela es el retrato de la época estudiantil de la autora de los 12 años que pasó en un colegio de monjas y su posterior etapa por la universidad. En este sentido, la historia es un recorrido por la vida del protagonista. Ambientada en distintos escenarios que tienen mucho que ver con «todo un mapa emocional del personaje». Donostia, lugar donde nació el padre de la escritora; Iruñea, residencia de su abuela materna, y Zaragoza, su ciudad natal, son testigos, entre otros escenarios, del desarrollo del modo de entender la vida en cada etapa.

En todo el proceso, el personaje, del que su creadora no ha querido desvelar su nombre, se sumerge en el «aprendizaje de la vida» y se mantiene en la necesidad de conseguir la ansiada libertad personal mediante las relaciones que tiene con una familia de peso en la ciudad.

Asimismo, indicó que ha construido la novela de forma muy parecida a como ocurre en los sueños, «en la que los objetos parece que se deforman». Además, subrayó que está totalmente convencida de que «el único modo de buscar la verdad es a través de la ficción».

Aunque al principio la autora no tenía claro el punto en el que finalizar la novela, durante la etapa universitaria del personaje, surgieron cuestiones como «¿qué hago ahora con mi vida?» o «¿y ahora qué?». En ese momento se da el gran paso del cielo nocturno al diurno, de la noche al amanecer, por lo que ya «no existe señal alguna». En ese final, la protagonista se da cuenta y va viendo que existen fragilidades, obstáculos y por eso trata de buscar recursos, constantemente «trata de buscar la conexión entre yo y el mundo».

Con esta última aportación a la literatura, Soledad Puértolas ha asegurado que cada libro que hace es «una parte de mi vida» porque la vida «se construye por partes».