«Disculpe las molestias de interrupción del servicio. Para compensarle le descontamos el 5% de su factura de móvil el mes de julio». Éste es el mensaje que recibieron ayer los usuarios de empresa de la operadora Euskaltel, que el pasado viernes por la tarde, al igual que todos los clientes de la empresa, carecieron de servicio telefónico durante ocho horas, desde las 15.00 hasta las 23.00.

Los clientes particulares, por su parte, podrán realizar llamadas gratuitas los fines de semana durante este mes; los usuarios con contrato desde el 5 hasta el 27 de julio, y los de tarjeta desde este próximo sábado hasta el 3 de agosto. En cuanto a los clientes que tengan contratada alguna promoción que les da la opción de realizar esas llamadas de forma gratuita, éstos serán compensados alargando la duración de la oferta.

Por su parte, los clientes con tarjeta gozarán de la misma compensación que los usuarios particulares. En este caso, la empresa ofrecerá gratuitamente las «llamadas nacionales y entre móviles de Euskaltel». Quedan excluidas de la compensación las comunicaciones a servicios de tarifación adicional y mensajería Premium.

Rifirrafe entre compañías

La empresa de telefonía indicó el mismo viernes que las causas de la avería «eran ajenas» a la compañía y alegó que el problema que dejó inactiva su red de cobertura surgió «a raíz de unos trabajos que la operadora Vodafone -que le ofrece la cobertura telefónica a la empresa vasca- realizaba en las interconexiones entre ambas compañías».

Desmintiendo estas justificaciones, Vodafone aseguró que para las 17.30 de la tarde ya había solucionado «su parte» del problema. De este modo, la compañía francesa responsabilizó a Euskaltel del colapso total sufrido en su servicio de telefonía.

Este fallo perjudicó en su mayoría a usuarios de móviles, pero también afectó a algunos teléfonos fijos. A últimos de 2007, antes de la ruptura con la compañía Amena, Euskaltel contaba con 264.000 usuarios, por lo que el problema del viernes pasado fue considerable. Además. por la magnitud que alcanzó la avería, SOS-Deiak se vio perjudicado de forma directa porque «estraba siendo imposible» recibir llamadas.