La Mesa Sectorial Agraria, que reúne a los agentes sociales del sector primario, al Gobierno de Lakua y a las diputaciones, tiene previsto tratar este viernes un documento sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y también es muy posible que se dé el visto bueno a la creación de una organización interprofesional de la carne.

En los Cursos de Verano de la UPV se ha debatido sobre la PAC durante dos jornadas. En el encuentro se produjeron importantes discrepancias sobre el futuro de la PAC, aunque fue el representante de EHNE, Andoni García, quien enmudeció a los expertos europeos sobre el futuro de la agricultura familiar, arraigada en Euskal Herria, y que es elemento vertebrador de productos de calidad y de sostenibiblidad.

El sindicato de agricultores vascos EHNE rechazará este próximo viernes cualquier documento sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC), porque entiende que perjudica a la agricultura familiar y social. Unzalu Salterian, de EHNE de Bizkaia, recordó que «no vamos aceptar ningún documento sobre la PAC, aunque el Gobierno de Gasteiz ofrezca a EHNE su redacción. No se puede aceptar que para unas cosas se nos considere imprescindibles y para otras se nos deje marginados». En este caso, señala que en un documento anterior, con otra de las reformas de la PAC «hace seis años», se llegó a un texto conjunto entre los sindicatos agrarios y la Administración pública, pero «una vez que se aprobó la reforma en Bruselas, el Gobierno de Gasteiz se retractó».

En este sentido, Andoni García, que participó en el curso de verano sobre el futuro de la PAC, aseguró a GARA que «la Comisión Europea mira hacia otro lado ante las necesidades de los agricultores y ganaderos y profundiza con la PAC en políticas que ya han fracasado, pero que van de la mano de la OMC y los acuerdos de libre comercio que la UE establece».

Para García, «la PAC se liberaliza a los intereses de las empresas agroexportadoras siguiendo su política neoliberal». Esa situación «provocará una mayor crisis en la agricultura. Estamos a favor de potenciar la agricultura social».

Andoni García recuerda que la eliminación de los mecanismos de intervención pública, como las cuotas de la leche, significa que «habrá una mayor especulación sobre la producción alimentaria» y denunció que se está permitiendo con la PAC que «haya una mayor especulación financiera en la que los consumidores y los pequeños agricultores familiares somos los que peor parados salimos». Esta situación provoca, a su vez, «una inseguridad en el abastecimiento y en las condiciones de salubridad de un producto».

«Poco serio»

EHNE anunció que tampoco aceptará, si se presenta en el orden del día, una organización profesional de la carne como está diseñada en este momento, porque «es muy poco serio como se está haciendo. En la cabecera del texto nos indican que se ha planteado su creación porque han subido las materias primas de alimentación del ganado, lo que está llevando a una insostenibilidad de las explotaciones», precisó Unzalu Salterain. Afirmó que «se nos está planteando una cuestión coyuntural cuando es estructural, mientras que no se plantean para nada cuestiones ligadas a garantizar los precios y a cobrar los costes de producción».

EHNE reclamó que se materialice un observatorio de precios para que «se conozca la realidad del sector, lo que cuesta producir un kilogramos de carne, a cómo lo vende el baserritarra y a cuánto se compra por los consumidores».

Salterian sostiene que esta interprofesional «se va a limitar a gestionar las pocas ayudas directas para poca gente. Vamos a tener muchas reservas para participar». En principio, el texto reconoce, entre otras cosas, a EHNE y a Enba «una representación similar», de un miembro cada uno, «sin tener en cuenta la representatividad»; se da «un carácter consultivo a la interprofesional, cuando debería de contar, como ocurre con otros organismos similares, con un carácter decisorio».

Para EHNE faltan mataderos por integrarse en la interprofesional, en la que sí están representados la asociación de carniceros, el Gobierno de Lakua y las diputaciones. En este sentido, EHNE afirma con rotundidad que «no tiene ningún sentido intentar garantizar los precios de producción, como se nos dice, si luego no es posible intervenir en el mercado. Gure Okela, por ejemplo, vende carne de label a menos de tres euros y a los baserritarras el coste de producción mínimo les sale por 3,5 euros. Eso es dumping».