Los centros de acogida de menores en situación de desprotección social deberán tener un tamaño limitado, con un máximo de 30 plazas, en función del tipo de recurso y estar ubicados en núcleos poblacionales bien comunicados y con suficientes recursos educativos. Estas condiciones están fijadas en el decreto que regula estas instalaciones, presentado ayer por el Gobierno de Lakua con el objetivo de «garantizar la igualdad y la equidad en la oferta de recursos y en la cobertura de las necesidades de estas personas».

El decreto también obliga a consensuar un protocolo en el caso de los menores extranjeros no acompañados. Bizkaia dispone de 684 plazas para menores en situación de desprotección, mientras que Gipuzkoa cuenta con 345 y Araba con 200.