EEUU y Rusia se retan a un duro pulso en la inestable república de Georgia
Rusia respondió a las veleidades atlantistas de Georgia reforzando su contingente militar en la irredenta Abjasia. EEUU envió ayer una delegación de alto nivel para mostrar su apoyo a Tbilissi, donde lleva a cabo unas maniobras conjuntas con el Ejército georgiano.
GARA |
A su llegada a Tbilissi, la delegación de la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, denunció el incremento de las presiones militares y políticas de Rusia sobre Georgia e instó a Moscú a la «neutralidad».
«Rusia necesita tomar conciencia de que su imperio desapareció. Debe respetar la integridad territorial de sus vecinos», señaló en un tono inhabitual un alto responsable del séquito de Rice en referencia a los conflictos territoriales que asolan a la antigua república soviética surcaucásica.
El Kremlin había acusado horas antes a EEUU de «amparar las provocaciones» en Abjasia y Osetia del Sur, territorios independientes de facto y bajo la férula de Moscú. «Los acontecimientos en Georgia podrían conducir a la región a un nuevo conflicto armado de consecuencias imprevisibles».
Era su respuesta a Condoleezza Rice, quien la víspera aseguró desde Praga -donde rubricó el acuerdo en torno al escudo antimisiles con la República Checa- que «francamente, lo que los rusos han hecho en las últimas semanas ha alimentado las tensiones en la región».
Refuerzos y maniobras
Rice se refería sin duda a los refuerzos militares rusos enviados al enclave de Abjasia como respuesta al acercamiento de Georgia hacia la OTAN.
No sólo es Rusia la que hace alarde de fuerza en el Cáucaso Sur. El comando de fuerzas de EEUU en Europa informó ayer de que un millar de soldados estadounidenses protagonizan desde el sábado, junto a los ejércitos de Georgia, Azerbaiyán, Armenia y Ucrania, unas maniobras, bautizadas como «Res- puesta Rápida», a treinta kilómetros de Tbilissi, a menos de 100 kilómetros de la frontera con Rusia.
Rusia aumentó en mayo en cientos de efectivos su contingente, de 2.500 soldados, en Abjasia y bajo bandera de la Comunidad de Estados Indepen- dientes (CEI, que agrupa a las antiguas repúblicas soviéticas a excepción de las bálticas). Estas fuerzas fueron desplegadas en el marco de un alto el fuego firmado por Georgia y Abjasia tras una guerra que causó miles de muertos y cientos de miles de desplazados tras la caída de la URSS.
Incidentes armados
Tres policías georgianos y dos milicianos abjasios resultaron heridos de bala en escaramuzas entre ambas partes en las gargantas de Kodori, región disputada por Tbilissi y Sujumi.
Este incidente tiene lugar un día después de que cuatro soldados georgianos fueran capturados por milicianos osetios. Tbilissi anunció su puesta en libertad, extremo que negó el Gobierno independentista de facto de Osetia del Sur.
Tres policías georgianos y dos milicianos abjasios resultaron heridos ayer en escramuzas en las gargantas de Kodori, territorio en disputa entre ambas partes.
Un millar de soldados estadounidenses participan desde el sábado en unas maniobras militares cerca de Tbilissi, a 100 kilómetros de la frontera rusa.
Los embajadores de los 26 países aliados que integran la OTAN firmaron ayer en una reunión del Consejo del Atlántico Norte, en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas, los protocolos de Adhesión de Croacia y Albania para iniciar el ingreso formal de los países balcánicos en el organismo militar.
Hasta que los protocolos sean ratificados por cada uno de los países miembros de la OTAN, posteriormente reciban el visto bueno de los parlamentos de Croacia y Albania y, finalmente, sean depositados en la sede del Departamento de Estado estadounidense en Washington, ambos países no se convertirán formalmente en miembros de la OTAN. La Alianza Atlántica espera que ambos países sean ya «miembros de pleno derecho» en la cumbre de 2009 en Estrasburgo y Colonia que marcará el 60 aniversario de la organización transatlántica.
«Ambos nuevos aliados vienen de una región que hace no tanto vivió el primer despliegue operativo de la Alianza y es una región que ha presenciado el primer gran conflicto en suelo europeo desde el final de la Segunda Guerra Mundial», destacó el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.