Maite SOROA
Siguen con la campaña
Advertíamos ayer de la campaña lanzada desde el despacho del director de «El Mundo», rebotada por sus columnistas y que ayer eran más que noticia, piedra de escándalo en los medios facciosos.
En «Diario de Navarra» hablaban en términos de fuga y agujeros negros: «Ese agujero, que no se supo ver a tiempo por quienes tienen el deber y la obligación de legislar contra el terrorismo, así como defender la democracia y a sus ciudadanos, es el coladero por el que De Juana Chaos sale ahora a la calle (...) Es responsabilidad del Gobierno intentar recomponer esta situación para, una vez juntos, establecer leyes que no dejen resquicio por donde puedan escapar a la Justicia los que persisten en ese camino de odio y muerte».
Los ánimos estaban también exaltados en la sección editorial de «La Razón». Según el hombre de confianza del periodismo del bunker, «es tremendo que un asesino múltiple que no se ha arrepentido de sus crímenes, que hasta hace bien poco seguía amenazando de muerte desde un periódico y que no ha repudiado a ETA, sea excarcelado e instale su domicilio donde viven, en un radio de 150 metros, cinco familias víctimas de la banda terrorista. Todo esto es tremendo, pero también lo es que ni el PP ni el PSOE ni, sobre todo, el Gobierno hayan previsto esta eventualidad y hayan tomado las medidas necesarias para evitarla. Hace casi dos años ya se sabía cuándo estaría De Juana en la calle. Y nadie se molestó en averiguar qué pasaría a continuación. Eso también es tremendo». Han picado el anzuelo de Ramírez.
En «El Mundo» daban las pautas del siguiente movimiento: «Irati Aranzabal, la mujer de De Juana Chaos, compró en julio del año pasado el piso que la madre del etarra tenía en San Sebastián, y que ambos ocuparán ahora en cuanto éste salga de la cárcel». Y, ¿quién quiere que se lo compre? ¿La Diputación?
Descubre el astuto editorialista de «El Mundo» que «con esta maniobra, el terrorista recupera su vivienda familiar pero, al figurar a nombre de su pareja, elude tener que deshacerse de ella para indemnizar a las víctimas de sus atentados, a los que adeuda ocho millones de euros». Habría que saber a nombre de quien tienen sus muchas posesiones algunos personajes como los citados aquí mismo.