El recurso contra la Ley de Consulta presentado por el Gobierno español provocó numerosas reacciones. Sin embargo, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, pasó por encima y habló de que la «innovación y la creatividad» son necesarias para la resolución del conflicto político. Desde EA y EB -las otras dos formaciones que componen el tripartito de Lakua- acusaron a PSOE y PP de impedir que la sociedad vasca se pronuncie sobre la normalización política y pacificación.

El secretario de Comunicación de EA, Mikel Irujo, censuró que con el recurso las dos principales formaciones políticas españolas pretenden «tapar cualquier tipo de debate antes de que se produzca», y aseguró que «cualquier solución al problema político y de violencia pasará por que la sociedad se pronucie sobre cuestiones como las planteadas». En declaraciones a Europa Press, el dirigente de EA señaló que «en principio lo que hay que hacer es defender nuestra posición ante el Tribunal Constitucional» y que «en función de lo que decida, se verá qué alternativas se dan o no».

En este sentido, dijo que no se quedarán «de brazos cruzados» e insistió en que la sociedad «tiene derecho a responder». Por ello, advirtió de que el PSOE y el PP, con esa actuación, «lo único que están haciendo es alargar algo que nos viene».

Por su parte, el portavoz de EB, Mikel Arana, afirmó que el recurso presentado por el Gobierno contra la Ley de Consulta es la «tarjeta de invitación que entrega Rodríguez Zapatero a Rajoy» para su próxima reunión, en la que «pactarán un frente común contra la democracia participativa».

En un nota de prensa, Arana aseguró que el objetivo de ese frente común es «pisotear, una vez más, el Estatuto de Gernika», y reiteró que la consulta es «completamente legal» porque «no es vinculante, no es un referéndum».

En cuanto al PNV, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, no hizo referencia expresa al recurso ni a la postura que adoptarán en un futuro. En sus manifestaciones, realizadas desde París, se limitó a señalar que consideraba necesario «aplicar la innovación a la resolución del conflicto vasco frente a recetas caducas y condenadas de antemano al más absoluto de los fracasos».

Urkullu realizó esas declaraciones tras mantener un encuentro con el presidente del panel «Europa Innova» de la Comisión Europea y Asesor del Foro Económico Mundial, Soumitra Dutta

Desde la formación jeltzale, el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, declaró el lunes por la noche en Radio Euskadi antes de conocerse el anunciado recurso que a partir de setiembre y octubre las formaciones del tripartito «y creemos que también Aralar» prepararán acciones de respuesta política y social, pero «como partidos democráticos, porque, no nos van a llevar al monte como quieren desde Madrid para intentar radicalizarnos». Aralar manifestó que apuesta por que todos los grupos parlamentarios que apoyaron su aprobación «sean capaces de dar una respuesta política unitaria».

«Sin perder un minuto»

El portavoz parlamentario del PSOE y ex ministro de Interior y Defensa, José Antonio Alonso, subrayó en su valoración que el Gobierno de Zapatero «no pierde ni un minuto y ha actuado parando jurídicamente con carácter inmediato» la Ley de Consulta. Alonso confió en que el Tribunal Constitucional se pronuncie al respecto en menos de cinco meses, y aseguró que espera que Lakua acate la suspensión. El secretario general del PSE, Patxi López, añadió que Ibarretxe trata de «jugar al victimismo» con la consulta.

El portavoz del PP en la CAV, Leopoldo Barreda, se pronunció también en términos similares, y exigió al lehendakari respeto al recurso presentado y a lo que dictamine el Tribunal Constitucional. «No queremos ver a este Gobierno una vez más sacar la gente a las calles contra los tribunales», preciso Barreda, para después declarar que «los antecedentes no son buenos porque hemos visto mucha manifestación antisistema ante los tribunales de Justicia y muchas descalificaciones hacia los jueces».

En esa misma línea, la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, pidió a los votantes y militantes del PNV un «comportamiento responsable y sensato» para que reflexionen sobre la «falta de oportunidad política» y «el ataque a la democracia» que supone la consulta.