El precio de la vivienda se desinfla y las constructoras piden ayudas
El precio de la vivienda libre cayó en el segundo trimestre del año entre un 0,1% y un 0,3% en Hego Euskal Herria. En Araba, los precios incluso son un 1,2% más bajos que el año pasado. Ante la falta de ventas, las grandes constructoras del Estado español se han apresurado a pedir ayudas al Gobierno y a los bancos para lograr financiación, bajo la amenaza de un aumento del desempleo.
GARA |
La burbuja inmobiliaria sigue desinflándose. El precio de la vivienda libre en Euskal Herria en el segundo trimestre del año cayó un 0,3% en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y un 0,1% en Nafarroa respecto al trimestre anterior. En Araba el precio llegó a caer también en la tasa interanual en un 1,2%. Según datos del Ministerio español de Vivienda, en el conjunto del Estado español, el precio cayó el 0,3% en el segundo trimestre, hasta 2.095,7 euros por metro cuadrado, aunque en los últimos doce meses subió el 2%, lo que supone una caída real del 3% (teniendo en cuenta la inflación, cuya tasa en junio fue del 5%).
Se trata de la primera vez que el precio de la vivienda cae en tasa trimestral desde finales del año 1998, en tanto que teniendo en cuenta el acumulado de los últimos doce meses es el crecimiento más bajo desde el último trimestre de 1997.
«Un golpe de mano»
El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, pidió al Gobierno y a las entidades financieras soluciones conjuntas ante la crisis inmobiliaria, y aseguró que «nosotros ya hemos bajado los precios y dificilmente podremos bajarlos más», por lo que pidió al Gobierno «un golpe de mano».
Por su parte, el secretario general del denominado G-14 -que agrupa a las principales inmobiliarias cotizadas-, Pedro Pérez, sugirió que la bajada de los precios de la vivienda libre ha sido significativamente mayor que la que señaló el Gobierno, si se tienen en cuenta las ofertas y facilidades de compra que han dado las promotoras desde octubre del año pasado. Promotores y constructores amenazan con el paro para reclamar ayudas para «atenuar atenuen el problema de liquidez del sector», sobre todo después de la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, la promotora con más activos del Estado español, que acumula una deuda de unos 5.100 millones de euros.
Martinsa-Fadesa presentó ayer en el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña, donde tiene su domicilio social, el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos).
Además, el Expediente de Regulación de Empleo de la inmobiliaria afectará a 234 empleados de la compañía. La Asociación de Promotores y Constructores afirmó que el problema de Martinsa-Fadesa «no es algo puntual sino un problema que subyace porque no se venden pisos».
Chicote pronosticó que «el paro en setiembre será galopante» y dijo que «no se trata de una amenaza sino de una consideración» y achacó el problema a la crisis financiera, «que es brutal» y dificulta el acceso a los préstamos de los constructores.
El G-14, en el que está integrada Martinsa-Fadesa, defendió las ganancias del sector durante la época en que la burbuja se infló afirmando que «el sector inmobiliario ha hecho participe a toda la economía de la larga etapa de fuerte actividad».
Por ello, esta organización también pidió al Gobierno soluciones para evitar que se repita la situación de la principal inmobiliaria cotizada del Estado. En cuanto al caso Martinsa-Fadesa, Bancaja, cuarto accionista de la entidad, con el 5,9% del capital, afirmó que mantiene una «cobertura de riesgos adecuada» en el préstamo sindicado a la inmobiliaria, en el que participa con un 4%
Caja Madrid dotará provisiones por importe de 250 millones de euros. Martinsa-Fadesa le adeuda 1.000 millones. La misma medida adoptó el Banco Popular que provisionó 100 millones. Aunque la entidad no informó de cuál es la dedua con el banco, en los mercados circulaba la cifra de 400 millones.
La burbuja inmobiliaria está abriendo una enorme grieta en el mercado bursátil. Algunos adivinaron que el sector había llegado a su máximo esplendor, es decir, vieron que ya no se podían extraer obtener enormes ganancias y lo abandonaron por el de la energía. Otros, en cambio, se quedaron y «lo están pagando», como señalan los analistas financieros. La realidad es que la caída media de las cotizaciones del sector es del 80% desde sus máximos del último año y medio. En el caso extremo de Astroc, rebautizada como Afirma, la pérdida alcanza el 99%. Sin embargo, no se puede olvidar que desde 2004 al 2007, las constructora e inmobiliarias alcanzaron «los mayores márgenes de beneficio empresarial» con un promedio anual de crecimiento del 22,2% en ese cuatrienio, según reconoce un estudio de la CNMV. Por contra, ese sector mantiene una deuda de 3,4 veces el patrimonio neto del sector, «por las fuertes inversiones realizadas desde el subsector de la construcción hacia el sector de la energía y por operaciones de concentración empresarial en el sector inmobiliario». Por otro lado, un estudio de la consultora KMPG advierte ya que «la actividad global de fusiones y adquisiciones disminuirá en el segundo semestre de 2008». Se espera una caída del 10% y la razón principal se encuentra en que «las condiciones del mercado se están deteriorando de manera acelerada y en el futuro van a proseguir». Hasta mayo se realizaron en el mundo 15.968 operaciones, por valor de 880.000 millones de euros, por debajo de los 1,3 billones de euros del año pasado en ese mismo período.
Urazca, constructora en proceso concursal, comunicó ayer a los sindicatos su voluntad de mantener «abiertas» las 14 obras que desarrolla en el conjunto del Estado e ir cerrando convenios con los acreedores.
