El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recalcó ayer que «para luchar por la paz no tenemos que pedirle permiso a nadie» y aseguró que la guerrilla colombiana de las FARC «también quiere trabajar por la paz».

Ortega realizó estas declaraciones durante la conmemoración del 29 aniversario de la Revolución Sandinista, que reunió el sábado en Managua a representantes de varios movimientos latinoamericanos. Se trata de la primera declaración de Ortega desde que el jueves el Gobierno de Colombia hiciera pública una nota descalificando el diálogo con las FARC. En el acto estuvieron presentes las mexicanas Susana y Lucía Morret, que sobrevivieron al ataque del Ejército colombiano contra las FARC en territorio ecuatoriano y que se encuentran refugiadas en Nicaragua, ya que les busca la Interpol. El presidente venezolano, Hugo Chávez, destacó que el sandinismo «sigue siendo fuente de inspiración».

Por otra parte, coincidiendo con la celebración del Día Nacional de Colombia, hubo concentraciones en 80 ciudades del mundo -entre ellas Iruñea- para pedir la liberación de los rehenes de las FARC.