267 fábricas de capital vasco se han globalizado «para su supervivencia»
Desde 1993 a marzo de 2008, las empresas vascas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa han invertido a lo largo y ancho del mundo 65.491,19 millones brutos o 51.058,57 millones netos. La búsqueda de nuevos mercados con afán de afianzar los negocios siempre ha estado presente en las empresas vascas, según explica el área Internacional de SPRI, que destaca que ya hay 267 fábricas vascas en el mundo.
Juanjo BASTERRA |
Según los datos de SPRI, existen 267 fábrica productivas de capital vasco «repartidas a lo largo y ancho del mundo» y más de 1.300 implantaciones comerciales y 485 firmas con presencia directa en otros países. El 44% de las plantas productivas se encuentran en América Latina y el 33% en Europa. Destacan las 22 empresas en Argentina, las 60 empresas en Brasil; las 25 empresas en Chile; las 19 en Venezuela; las 35 en Polonia; las 22 en la República Checa; y cinco, en Eslovaquia, entre otras.
La realidad es que la globalización no ha sorprendido a las compañías vascas, aunque es cierto que muchas de ellas han aprovechado la ocasión, que se ha planteado en estos últimos años, para acudir a determinados países para producir a menor coste y, por lo tanto, garantizar su supervivencia, por un lado, y obtener mayores beneficios económicos, por otro lado. No hay que olvidar ni perder la perspectiva de que en los últimos quince años precisamente los beneficios empresariales han estado alcanzando récords uno tras otro año.
Apertura de mercados
En este proceso de salida al exterior, el área de Internacionalización de SPRI ha jugado un papel importante, ya que con una red amplia de oficinas y centros ha abierto las puertas a las empresas vascas.
Leyre Madariaga, subdirectora general de SPRI, confirma que «la globalización de la economía conlleva la progresiva apertura de los mercados, la disminución de las barreras comer- ciales y la incorporación de economías emergentes». Los últimos datos de SPRI señalan que hay 485 firmas vascas con presencia directa en otros países, «un 64% más que las 295 existentes al inicio de 2000». Existen, además, según la sociedad de carácter público, 1.300 implantaciones de compañías, aunque la gran mayoría son de carácter comercial, aunque «cada vez adquieren más relevancia numérica las plantas productivas, ya que se elevan a 267 las fábricas de capital vasco en todo el mundo».
Con el cambio de siglo, eran algo más de la mitad, 152 los centros productivos lejos de suelo vasco. «Este dato refleja a las claras que el reto de las compañías vascas por hacerse un hueco en los mercado internacionales es cada vez más intenso», según explica la SPRI.
Las empresas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa han invertido desde 1993 hasta marzo de 2008 en el exterior un total de 65.491,19 millones brutos, aunque la cantidad neta se reduce a 51.057 millones. Sin embargo, a Hego Euskal Herria las inversiones que han llegado suman 12.670,79 millones, es decir cinco veces menos de lo invertido por los empresarios vascos.
USA y Gran Bretaña
Los datos del Ministerio español de Industria, Turismo y Comercio detallan que en estos quince últimos años, Gran Bretaña ha sido el país que más inversión vasca ha recibido, un total de 18.666 millones; seguido de Estados Unidos, con 15.188 millones. En ese ránking, México ha alcanzado 8.082 millones en ese período desde 1993. Brasil ha obtenido inversiones de empresas de Euskal Herria por valor de 2.649,91 millones de euros. Países Bajos, otros 4.589,03 millones; Suiza, 2.823,42 millones. Después le siguen Italia (899,2 millones); Irlanda (576,38 millones) Estado francés (576,38 millones) y Luxemburgo (687,36 millones). Hacia las Islas Caimán, un paraíso fiscal muy activo, fueron 308,9 millones y hacia las Jersey, 88,54 millones.
También los intercambios comerciales desde Euskal Herria han tenido un importante crecimiento, dado que las ventas a otras zona del mundo han aumentado en quince años en un 317%, de 3.956 millones a 16.514 millones en 2007, mientras que las importaciones alcanzaron los 17.157 millones, cuatro veces más que hace tres lustros.
La red internacional de SPRI reconoce, por otro lado, que hay oportunidades para afianzar «la competitividad de nuestras empresas». Así en Asia, los colaboradores de SPRI explican que «los vascos todavía no tenemos la relevancia de otros países». «China ha sido objetivo de empresas cuyos clientes han requerido su presencia cercana en sus proyectos de inversión en el país, así como de empresas para las que utilizar ventajosamente los recursos que ofrece, ha sido una cuestión a veces de supervivencia y, en cualquier caso, de incrementar su competitividad global». El desafío se encuentra en que China «abra el mercado interior». En India, el problema que la Red Internacional de SPRI determina es la falta de infraestructuras adecuadas. Entiende que el sector agroalimentario es una oportunidad para las empresas vascas «porque requiere de inversiones masivas, especialmente en la cadena logística y de distribución». También el sector industrial, sobre todo en automoción, se plantea grandes desafíos «ya que espera multiplicar sus ventas por cuatro en los próximos ocho años».
Fuerte presencia en América
En América Latina, las empresas vascas tiene una fuerte presencia. La Red de SPRI reconoce que Argentina «ha entrado en desaceleración», pero destaca que Brasil mantiene un fuerte plan de inversiones en infraestructuras, energía y transporte «medidas para incentivar la inversión privada, que ascenderá a 266.000 millones de dólares», en los que las empresas vascas tienen una gran oportunidad para acceder a esos proyectos.
Chile, según la SPRI, se ha resentido por el alza del petróleo y los alimentos y tiene problemas de suministro de gas desde Argentina, lo que unido a la sequía, ha provocado que «los precios de la energía para la industria se hayan triplicado, afectando a los costes de producción». Como aspecto positivo, la Red Internacional, destaca que se encuentra «el alto precio alcanzado por el cobre, que ha derivado en grandes entradas de divisas al país».
Respecto a Venezuela, SPRI sostiene que «ha logrado consolidar una serie de tratados internacionales con Colombia, Irán, Brasil, Argentina, Cuba y, entre otros, con Bielorrusia, que han tenido un relativo impacto sobre su comercio internacional», En 2007, según los datos del Banco Central de Venezuela, la economía creció en torno al 10,3%, «aunque estuvo acompañado por un fuerte crecimiento de los precios, lo que llevó la inflación al 16,84% por el alza importante en la demanda, lo que ha provocado un recalentamiento económico», que padecen casi todos los países de América Latina.
En el área de Centro-Este de Europa, SPRI considera que no se están produciendo las mismas consecuencias que están llevando a la economía mundial a la desaceleración, desde Rumania, Hungría y los países Bálticos hasta Rusia.
En Polonia, los responsables de la Red Internacional de SPRI, reconocen que los problemas en el sector inmobiliario no son similares a los de aquí. «La desaceleración llegará, aunque los expertos no temen una recesión por la inyección de fondos de la UE». Los negocios más demandados son alimentos, materias primas, petróleo, productos químicos, maquinaria y productos industriales relacionados con los automóviles y electrodomésticos».
La República Checa supone «la unión entre el Oeste y el Este», por lo que es un país interesante «porque es un destino prioritario para los vascos, sobre todo en automoción, pero también en construcción y bienes de consumo». En Eslovaquia, según SPRI, hay un cierto interés por invertir en bienes de consumo, construcción y sector inmobiliario. «Si la parte occidental ha concentrado la automoción, en la Central y en el Este hay oportunidades porque los salarios son más bajos».
Por último, SPRI considera que Rusia «no está afectada por la desaceleración» y aventuran que los sectores de automoción, de construcción, obra pública, ferrocarril, herramientas, alimentación y franquicias de todo tipo «son buenos sectores para el negocio». J. BASTERRA
La inversión vasca en el exterior de nuestras fronteras desde 1993 supone 65.491 millones, cinco veces más que la inversión extranjera que ha llegado a Euskal Herria en los últimos quince años, según los datos cerrados al mes de marzo y dados a conocer por el Ministerio español de Industria.
Los datos de SPRI indican que hay 485 firmas vascas con presencia directa en otros países y las implantaciones totales, aunque la mayoría son de carácter comercial, llegan a 1.299 en este momentos, aunque cada vez adquieren mayor relevancia numérica las plantas productivas.
Existen 60 fábricas vascas en Brasil; otras 22, en Argentina; 25 más en Chile; otras 19 en Venezuela; 35, en Polonia; y otras 22 en la República Checa , además de 5 más en Eslovaquia, entre otras muchas hasta superar las 267 factorías.