¿La Red de Internacionalización de SPRI cómo está compuesta y qué funciones tiene?

En SPRI nos encargamos, entre otros aspectos, del fomento de la expansión internacional de las empresas vascas. En este sentido, nuestro elemento diferencial consiste en disponer desde hace once años de una Red Exterior, presente hoy en 49 países, para ofrecer un soporte integral a las empresas vascas.

¿Las empresas salen al exterior para garantizar su futuro?

El desarrollo de actividades más allá de los mercados cercanos es, cada vez más, una cuestión de supervivencia. Frente a la motivación tradicional de crecimiento, ya no se trata sólo de crecer en tamaño, sino también de mejorar y crecer en capacidad competitiva. Queremos, en definitiva, acompañar al empresariado vasco en la puesta en marcha de sus planes de internacionalización allí donde más crítico resulte contar con apoyos sobre el terreno. Cualquier empresa vasca que emprenda el proyecto de internacionalizarse, sabe que puede contar con nosotros

¿Cuáles son los nuevos proyectos de expansión de la red internacional?

En las previsiones del año 2008, teníamos previsto reforzarnos con la apertura de una oficina y un Euskarri -Basque Business Platform (BBP)- en India, otra oficina en Rusia, otro Euskarri (BBP) en Estados Unidos y 7 nuevos consultores en Bulgaria, Canadá, Irlanda, Ucrania, Filipinas, Thailandia y algún país, aún sin determinar, de la ex Yugoslavia. Una vez transcurridos seis meses del año, SPRI ya ha logrado incorporar a su red exterior a Argelia, Balcanes, Irlanda y Thailandia para apoyar a las empresas vascas en estos nuevos mercados. A finales de 2008, habremos logrado casi duplicar la red en el plazo de tres años.

¿Cómo ve el futuro ante la crisis mundial?

Es evidente que estamos en un proceso de recesión económica mundial. Antes de analizar el futuro, es necesario precisar que las condiciones de partida de Euskadi para afrontar la crisis económica, según demuestran todos los datos, son buenas. Pero, aún y todo, debemos aprovechar la coyuntura para construir una ventaja diferencial aún mayor. Es el momento de abordar nuevas estrategias, de animarnos con nuevos proyectos y nuevos mercados geográficos que se ven afectados en menor medida por la crisis. En definitiva, preparar el futuro, sin olvidarnos por supuesto, de atender el presente. Creo que este nuevo escenario que se nos avecina debe ser contemplado por las empresas como una oportunidad.

¿Cuáles son los destinos geográficos que tienen mejor implantación fuera de nuestras fronteras y cuáles son las zonas más atractivas para invertir en estos momentos?

A la hora de hablar de destinos geográficos, aunque durante los últimos años el interés del tejido empresarial vasco se ha centrado fundamentalmente en los países de Europa del Este y en Asia, con China como claro referente, seguido de India. El grueso de las implantaciones se mantiene en Europa Occidental. Esa zona concentra el 51% de la presencia total vasca. Por detrás se sitúan los países latinoamericanos, con un 28%. Asia aún sólo suma el 5%. No obstante, la situación cambia si se tienen en cuenta exclusivamente las plantas productivas. Más de cuatro de cada diez (44%) se encuentran en América Latina, mientras que el 33% están ubicadas en países europeos.

¿La diferencia de nuestras empresas radica en la innovación?

Creemos que las empresas innovadoras son, en general, empresas internacionalizadas. La innovación supone la principal vía para lograr diferenciarse en el mercado, porque las empresas que innovan son capaces de ofrecer productos y servicios de valor añadido que pueden ser distribuidos a nivel internacional.

¿No se está reduciendo ese diferencial con China, por ejemplo? ?

China es una clara potencia económica a nivel mundial que año a año cobra más peso y gana más mercado. Está claro que China representa una oportunidad comercial para las empresas vascas. No hay que mirar al gigante asiático como una amenaza, sino como una auténtica oportunidad. Si tu compañía no está presente en China, es muy posible que tus competidores ya estén en ese mercado o lo estén poniendo en práctica. Además, la demanda de bienes y servicios es positiva por la influencia que una actividad empresarial en China podría tener sobre la matriz en Euskadi.

J. BASTERRA