Atentados en Noja y Laredo
ETA hace estallar cuatro bombas en Laredo y Noja
Cuatro artefactos colocados por ETA hicieron explosión entre las 12.00 y las 15.00 de ayer en las localidades cántabras de Laredo y Noja. Una llamada en nombre de la organización armada avisó de la colocación de las bombas hacia las 10.30 de la mañana al centro de comunicación de los Bomberos de la Diputación de Bizkaia. Las explosiones, que se oyeron en un amplio radio de distancia, obligaron a evacuar estos dos enclaves turísticos de la costa de Cantabria.
GARA | BILBO
ETA hizo estallar ayer cuatro bombas en los municipios turísticos de Laredo y Noja, en la costa de Cantabria. Un comunicante anónimo que habló en nombre de la organización armada dio cuenta hora y media antes de que se produjera la primera explosión de la colocación de los artefactos al centro de comunicación de los bomberos de la Diputación de Bizkaia.
Las agencias de información señalaron que en la llamada telefónica se dio el aviso a través de una grabación en la que se oía la voz de una mujer distorsionada, que alertaba de que las bombas explotarían entre las 12.00 y las 15.00 horas.
Los cuatro artefactos explotaron en ese periodo de tiempo causando daños materiales. Las playas de ambas localidades costeras no registraban demasiada afluencia debido a la lluvia y el aviso permitió desalojar la zona rápidamente.
Según relataron vecinos a los medios que se acercaron a dar cuenta de los hechos, las explosiones se oyeron a bastante distancia de donde ocurrieron.
Playas y campo de golf
Las cuatro explosiones se produjeron en los alrededores de zonas turísticas. El primero de los artefactos explotó sobre las 12.14 horas en la playa de Laredo, sin causar heridos. La detonación se escuchó en todo el pueblo y provocó una columna de humo de color marrón de unos 25 metros.
La bomba estaba colocada en una duna, junto a la barandilla que separa el paseo marítimo de la playa, que había sido desalojada unos 45 minutos antes. La Guardia Civil desalojó en diez minutos la playa Salvé, que discurre paralela al paseo marítimo, y la del Regatón.
Aunque en ese momento no estaban muy transitadas debido a la lluvia, el desalojo sí colapsó la carretera de salida de Laredo en dirección a Bilbo, el lugar de procedencia de muchos de los turistas.
Según difundieron las agencias de información, la bomba causó la rotura de parte de la barandilla que separa el paseo de la playa, donde estaba colocado el artefacto. La Guardia Civil recomendó a los vecinos por megafonía que permanecieran en sus casas, bajaran las persianas y no se asomaran a los balcones. De hecho, los agentes del instituto militar, Protección Civil y Policía Local no permitieron entrar a nadie en el paseo marítimo, que tiene unos cuatro kilómetros, y tampoco en la playa.
Media hora más tarde, sobre las 12.50 horas, hizo explosión otro artefacto en las dunas de la playa de Ris, en el municipio de Noja, junto al mástil de la bandera de los socorristas. La bomba explotó en una zona situada a unos 50 metros del parking, que se encuentra a la entrada de la playa. El arenal había sido desalojado por la Guardia Civil y la Policía española antes de las 11.45 horas.
Ya a las 14.00 horas estallaba la tercera bomba, de nuevo en la playa de Laredo, a unos 300 metros del lugar donde explotó el primer artefacto.
La bomba estaba colocada junto a la caseta que utilizan los socorristas, que quedó destrozada. Tras la explosión, artificieros y perros adiestrados rastrearon la zona mientras las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado controlaron los accesos al Paseo Marítimo y a la playa.
Finalmente, poco antes de las 14.50 horas tenía lugar en el campo de golf de Noja la cuarta explosión. La bomba, que al parecer era más potente que la anterior, estalló junto a un muro que estaba al lado del hoyo número 8 del campo de golf y causó escasos daños materiales, según las agencias de información.
Las mismas fuentes señalaron que en la última explosión una mujer resultó herida leve al saltarle una piedra a la espalda pese a que la zona se encontraba desalojada y acordonada. Además, otra mujer, que se encontraba embarazada, tuvo que ser atendida debido a un ataque de nervios. Ambas fueron trasladadas al hospital de Laredo, y fueron dadas de alta poco después.
Último atentado en 2006
ETA llevaba más de dos años sin realizar ninguna acción armada en Cantabria. El último atentado de la organización armada en esa zona se produjo en marzo de 2006, pocos días antes de decretar el alto el fuego permanente. En aquella ocasión, dos artefactos explotaron en apenas 24 horas. El primero, el día 8 en la sede de La Falange de Santoña, que hirió leve a una persona, y el segundo, el siguiente día en un camino vecinal de Ontón, anexo a la A-8.
Tres meses antes, el 6 de diciembre del 2005, fue desalojado el aeropuerto de Santander después de que una llamada anunciara, en nombre de ETA, de la colocación de un lanzagranadas. Cuatro días después fueron hallados dos lanzagranadas sin detonar en las proximidades del aeropuerto de Parayas.
Durante el 2004, ETA atentó contra intereses turísticos de Cantabria en tres ocasiones. El 12 de agosto una bomba de poca potencia estalló en el Paseo de Pereda de Santander y causó daños materiales de escasa consideración.
Cinco días antes se había producido una acción similar en San Vicente de la Barquera y el 6 de diciembre explotó un artefacto en un aparcamiento de Santillana del Mar, ocasionando heridas leves a 15 personas.
Un año antes, en el 2003, la explosión de un coche bomba causó daños considerables en el aeropuerto santanderino de Parayas, que había sido previamente desalojado después de que una llamada telefónica advirtiera de la colocación de la bomba.
En 2002 se produjeron otros dos atentados. El 3 de diciembre un coche bomba causó graves destrozos en un aparcamiento de la plaza de Alfonso XIII de Santander, y el 22 de junio otro vehículo cargado con 30 kilos de explosivos provocó heridas leves a cuatro personas y cuantiosos daños materiales junto al edificio santanderino de los Ministerios. ETA ha atentado hasta en 32 ocasiones en diferentes puntos de Cantabria.
El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, vio como explotaba la primera bomba en Laredo desde la ventana de su casa en el Paseo Marítimo de este pueblo. La casa de Basagoiti se sitúa a unos 100 metros del lugar donde explotó el primer artefacto.
Como suele ser habitual tras un atentado de ETA, las reacciones de condena de partidos e instituciones no se hicieron esperar y se sucedieron a lo largo de toda la tarde de ayer. La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE emitió un comunicado de repulsa en el que apeló a «la unidad democrática como uno de los mejores instrumentos» para acabar con la organización armada. El PSOE señaló que «una vez más, ETA ataca a todos los ciudadanos» y que «la violencia no conduce a nada».
Desde el Gobierno español fue el el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el encargado de hacer declaraciones. Rubalcaba aseguró que «la mejor forma de asegurarse una larga estancia en la cárcel es ingresar en ETA », en alusión a la actuación de las FSE. El ministro de Interior señaló también que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estaba siendo permanentemente informado de lo sucedido.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, por su parte, garantizó al Gobierno español el apoyo de su partido para «derrotar a ETA» . «Nosotros apoyaremos al Gobierno siempre en la lucha contra el terrorismo si su objetivo es derrotar a la organización utilizando todos los instrumentos que nos permita el Estado de derecho, fundamentalmente la ley y la actuación de la Policía, la colaboración internacional y la mejora de la legislación para ser más eficaces», subrayó.
Desde Lakua señalaron que «la sociedad vasca no va a permitir a ETA que decida su futuro político, ya que éste es sólo responsabilidad del conjunto de personas que vivimos y trabajamos en Euskadi». En un comunicado, el Ejecutivo autonómico dijo que los atentados «han vuelto a perturbar la convivencia en la sociedad» y criticó que «siembran la alarma y el terror entre decenas de miles de personas». Asimismo, remarcó que «la violencia es sólo violencia, y en ningún caso, y de ninguna manera», se puede aceptar «jamás que se pretenda defender idea alguna amenazando, extorsionando, asesinando o sembrando el terror con bombas».
El PNV acusó a ETA «de hacer todo lo necesario para que nada cambie en este país. Para que sigamos otros 30 años condicionados por la violencia y releguemos todos nuestros planteamientos de solución y de desarrollo político a cuando ETA quiera, decida o se vea obligada a hacerlo». Por ello, afirmó que el objetivo principal de los partidos políticos debe ser «sacar a ETA de nuestras vidas».
EA y EB también condenaron los atentados. La formación que lidera Unai Ziarreta mostró su oposición frontal» a las acciones de ETA, y desde EB, Julia Madrazo, expresó su «repugnancia por las acciones mafiosas de ETA que buscan socializar el dolor y atemorizar a la ciudadanía».