Sudán recibe el apoyo de la Liga Árabe ante la acusación de genocidio
Amr Moussa, el secretario general de la Liga Árabe, se entrevistó ayer en Jartum con el presidente sudanés, Omar el-Beshir, para mostrarle el apoyo del organismo panárabe ante las acusaciones de genocidio en Darfur formuladas por el fiscal del Tribunal Penal Internacional. El nuevo mediador de la ONU y la UA para Darfur, Djibril Bassolé, por su parte, señaló que ha percibido colaboración en Jartum.
GARA |
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, viajó ayer a Jartum para presentar un plan de acción al presidente sudanés, Omar el-Beshir, sobre el que pesa una petición de orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI), que le acusa de genocidio en Darfur.
El-Beshir, que logró el apoyo del organismo panárabe, recibió a Moussa para conocer de primera mano el acuerdo alcanzado en la reunión de los ministros árabes de Exteriores que tuvo lugar el sábado en El Cairo.
Aunque Moussa no dio detalles del acuerdo, el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Abul Gheit, reveló en la agencia MENA, que se acordó la celebración de una conferencia internacional para dar una solución política al conflicto de Darfur.
«Actuaremos en coordinación con la Unión Africana (UA) y mantendremos contactos con la ONU. Esta crisis tendrá una solución basada en la reflexión», señaló Moussa.
«Es necesario que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe con responsabilidad para salvaguardar la estabilidad en Sudán, por lo que deberá actuar en consecuencia», destacó Abul Gheit.
El fiscal del TPI, Luis Moreno Ocampo, pidió el pasado lunes a los jueces del Tribunal que emitan una orden de detención contra el-Beshir por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Darfur, región del oeste de Sudán que se encuentra en guerra civil desde 2003.
Si se acepta, esta orden de detención sería la primera que se aplica contra un presidente en ejercicio.
El sábado, los ministros de Exteriores de la Liga Árabe se reunieron en El Cairo para criticar la «propuesta desequilibrada» de Moreno Ocampo.
«Hemos percibido un desequilibrio en el informe [de Moreno Ocampo], ya que no contiene nada que se refiera a los movimientos rebeldes [de Darfur] y todo lo que han hecho», declaró Moussa.
En el texto acordado en El Cairo, la Liga Árabe destaca la importancia de que sean los tribunales sudaneses quienes analicen la cuestión. «Se aplicará una Justicia eficaz bajo el control de la Liga Árabe y la Unión Africana», se destaca.
«Uno de los puntos importantes de la decisión árabe es el llamamiento a la Justicia sudanesa a continuar con sus esfuerzos para establecer la justicia en Sudán sobre los sucesos de Darfur», subrayó Abul Gheit.
Nuevo mediador
También visitó ayer Jartum el nuevo mediador de la ONU y de la UA en Darfur, Djibril Bassolé, que se reconoció «impresionado por las iniciativas para la paz y el diálogo que he observado en mi primera visita a Sudán desde mi designación». .
«Estoy impresionado de ver que hay una voluntad para impulsar iniciativas para promover el diálogo, la paz y la estabilidad en Sudán. Es en este sentido en el que debemos trabajar los próximos días», declaró Bassolé a la prensa.
Nombrado el mes pasado, Bassolé es también ministro de Exteriores de Burkina Faso y se encuentra en Sudán para familiarizarse con el conflicto.
«Debemos hacer un llamamiento al cese de las hostilidades para crear las condiciones que permitan buscar una solución política global», subrayó tras entrevistarse con el secretario de Estado sudanés de Exteriores, Alí Karti.
Bassolé, de 51 años, se instalará en al-Fashir, al norte de Darfur, donde se ha ubicado el cuartel general de la Minaud, la fuerza mixta ONU-UA desplegada en esta provincia sudanesa. Su labor se antoja fundamental para que las negociaciones entre el Gobierno de Jartum y los grupos rebeldes de Darfur puedan ser retomadas.
Una oportunidad para desbloquear la situación política de Zimbabwe surgió ayer con el anuncio por parte de un representante de la ONU de un «principio de acuerdo» entre Gobierno y oposición en el marco de las negociaciones de la Comisión de la UA, que podría firmarse hoy.
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos de África, Haile Menkerios, declaró a la radio sudafricana SAFM que el Gobierno de Robert Mugabe y la oposición liderada por Morgan Tsvangirai habían alcanzado un «principio de acuerdo» en torno a un documento que fija el marco de la negociación.
Zimbabwe sufre una parálisis política e institucional desde la contestada reelección a finales de junio de Robert Mugabe, que concurrió sin rivales en la segunda vuelta en un clima de violencia.
«Hemos sido informados de que las dos partes de la negociación se han puesto de acuerdo en torno a un documento, pero los dos líderes, Mugabe y Tsvangirai, deben firmarlo», explicó Menkerios. «Todavía no se ha firmado, pero en cuanto lo esté podrá comenzar la verdadera negociación», añadió el dirigente de la ONU, que el viernes se entrevistó en Pretoria con el mediador sudafricano Thabo Mbeki, y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping.
Desde Addis Abeba, un portavoz de la Comisión de la Unión Africana, Elghassim Wane, indicó a France Presse que Ping «está esperanzado» con el principio de acuerdo que será firmado hoy. El propio Ping se entrevistó el sábado en la capital zimbabua, Harare, con Mugabe y Tsvangirai.
El vicepresidente sudanés, Alí Osman Mohamed Taha, viajó ayer a Trípoli, para pedir al líder libio, Muammar el-Gadafi, su apoyo para hacer frente a las acusaciones formuladas en La Haya.
