Gato negro, gato blanco. Al compás de las ruedas de una carreta roja, gelem gelem, anduve anduve, imaginando un hondo cante, entre el azul y el verde, por caminos de mundo, acosado por legiones pardas. Rom, ser humano, origen incierto. Tronco hurrita. Culto al fuego. El Khwarezm desborda por el Danubio la cábala gitana. Entre O Del y El Beng marran los ancestros Yakov y Sinpetri. Tras el diluvio los cainitas pharavonuria se dispersaron por la tierra como herreros, músicos y nómadas ambulantes. El profeta Iliia protege a los carromatos del rayo y, drabarimós, en las líneas de las manos payas las gitanas hallan sustento para el gran viaje.

12 millones de gitanos en el orbe, 600.000 en el Estado y unos 20.000 en Hegoalde. Kalderash, calés, manuches y Romanichels. Los nobles egiptianos llegan a Occidente. Bohemios por salvoconducto y Zíngaros por intocables. París y Suiza los proscriben. Inglaterra y Alemania los extrañan so pena de muerte. Mientras que los Católicos Reyes decretan servidumbre o expulsión, las Cortes de Castilla ordenan separarlos por género a fin de extinguirlos y el Marqués de la Ensenada establece prisión para todos. Finalmente Carlos III los amnistía. Cortes de Navarra: «Cuiden las Justicias por todos medios de atraerlos a un domicilio fijo». Para entonces Portugal los había deportado a América y en Hungría y Rumanía los esclavizaban. Europa construye durante siglos una gran coartada, una imagen social negativa que alrededor del «engaño» (la bola de cristal, el tarot, la quiromancia, las maldiciones con el mendrugo en el bolsillo para protegerse de ellas y el sastarimaskodrabaró) y Lombroso («raza entera de delincuentes que reproducen todas las pasiones y vicios») persigue hasta la devoración a este pueblo que nunca hizo guerra a nadie. Centro de Investigación para la Higiene Racial del Reich. Porraimos, el exterminio.

Errominxela, eusko-ijito. A las raíces trashumantes romanís de los Heredia, Giménez y Montoya se unen las estructuras léxicas y territoriales de los Barrutia, Iturbide y Etxeberria. «Egaxuak mola piautzen du» (el payo bebe vino). En Iparralde quedan vestigios de errominxela, pero en el sur se ha perdido. Berraondo y Oiarbide lo estudian. La sensibilidad lingüística de Krutwig lo reivindica. Y Mirande compone, «Kama Goli», para ti querida gitana.

Década para la inclusión. Kale Dor Kayiko demandaba a Lakua «equilibrar la situación de desigualdad histórica» y Cáritas denuncia que las familias gitanas no cuentan ya ni con la alternativa del chabolismo. Se atacan campamentos en Nápoles, tras el presunto secuestro de una chiquilla. ¿Montaje mediático? Berlusconi crea un comisariado para los gitanos y ordena tomar las huellas dactilares hasta a los niños de esta etnia. La Comisión Europea reconoce que la medida es discriminatoria y el Gobierno italiano opta por gitanizar a la población registrando las marcas digitales de todos. El estilo gitano de pueblo huésped nos desenmascara: ¡Qué poco valemos los europeos como anfitriones!

A Rromalen, A chavalen. Ojos oscuros, caras morenas. Arriba gitanos, es el momento de recorrer unidos caminos de esperanza.