Esne Beltza propone un baño de ritmos que van desde la cumbia hasta el ska, del rock a la triki
Son la banda más activa del verano. Tan sólo en agosto les esperan una veintena de fechas, de las cuales cuatro serán en Rusia. «Made in Euskal Herria» es su primer álbum, pleno ejercicio de dinamismo, pluralidad y clase festiva.
Pablo CABEZA
En un país pequeño y donde son escasos los músicos que se ganan la vida trabajando en el oficio, mal se puede hablar de superbanda, pero Esne Beltza se aproxima al concepto tanto por la amplitud biográfica de sus componentes como por el número de músicos, nueve elementos.
La banda de Hernani está liderada por Xabier Solano, músico que procede del ambiente trikitilari. «Desde el 93 al 96 Jon Mari y yo tocamos en campeonatos de trikitixa y en romerías», apunta Xabier, quien tentado por el mundo del rock decide formar una primera banda de acercamiento a éste mediante la triki, Etzakit, creada en 1997 y con seis intensos años por delante. La siguiente experiencia es más rockera; se produce una transformación en Xabier y nace Lau Itzal, con un año común en paralelo con Etzakit. De 2002 a 2004 Solano se enfrenta con carácter al rock melódico, en ocasiones rozando el jarkore californiano. Demuestra asimismo que, además de ser un buen compositor, cuenta con una voz dúctil y bien afinada, características que faltan en la mayoría de los vocalistas vascos. Tras dos álbumes, el cuerpo le pide una nueva reencarnación, ahora bajo el nombre de Los Solanos, nacidos en 2005 y con dos años de recorrido. Xabier aún dispone de tiempo para acompañar a su hermana en 2004 en un proyecto llamado K.S., con el que Kistiñe gana el concurso pop-rock de Euskadi Gaztea. Además, desde 2002 comienza a acompañar con su triki a Fermin Muguruza, quien, finalmente le alienta para que prepare el proyecto Esne Beltza.
Con toda esta experiencia, su atento oído y la facilidad innata para la musicalidad, llega esta nueva experiencia con germen en 2006: «Todo empezó -precisa Xabier- en el concierto que dimos en noviembre de 2006 en el BEC! de Barakaldo con Fermin y Afro-Basque Fire Brigada. De hecho, nuestro primer concierto fue el 5 de enero de 2007 en el gaztetxe de Anoeta. Después, todo nos ha ido de maravilla».
Repasando los músicos que dan vida a Esne Beltza en directo nos topamos con Sergio, Patxuko, Ordóñez, en tiempo pretérito con Symbium Pandora y Joxe Ripiau, donde le daba a las percusiones. En la actualidad es el contrapunto vocal a Xabier. Las voces se columpian desde el lado dulce y cremoso de éste a la aspereza, dinámica y locura visual del ex Ripiau, quien también aprovecha el set para matizar percusiones con el güiro. Siguiendo por el frente del escenario nos encontramos a Jon Mari Beasain, modoso a la guitarra y aportando una imagen más seria, quizá el contrapunto a la flexibilidad y entusiasmo de Solano y Sergio. Jon estuvo en Etzakit y en Mal de Ojo. A la derecha de los dos vocales se sitúa el bajo de Aitor Zabaleta, también comedido en sus formas y un ex Etzakit e Izotz. De igual forma, por la línea del frente se coloca Pello Gorrotxategi, teclas. ¿Tímido, sentadito? Pues no, él proviene de la banda de romería Izotz, muy curtida, así que entre las tablas de tanta noche -y a pesar de su aparente seriedad- Pello es un showman frente al teclado. Lo quiere y lo golpea, lo mima y lo exige.
Por la trasera de la banda, donde no llegan las luces, los vientos son para Aritz Lombide y Jon Elizalde, ambos ex Ttak y Fermin Muguruza, el primero de pelo rizado y el segundo un pelao skatalítico, ambos claves en expandir sonoridad. Los scratch son para Aritz Lombide, Selektah Kolektiboa y Fermin Muguruza, serio y atento a sus continuas pinceladas. Y en los parches la impresionante máquina de Iban Zugarramurdi, ex Les Mecaniciens, con 16 años, Baldin Bada, Anje Duhalde, Su Ta Gar, Alaitz eta Maider, Sagarroi, Fjor... y Esne Beltza, donde lanza al grupo con técnica y precisión. Iban es puro nervio, mueve continuamente la mirada, su cuerpo expulsa vapor desde el tercer minuto y no cesa, mientras toca, en su empeño de situar dentro de su oído el pinganillo. Iban es un androide. «Ya sabes cómo está la música en Euskal Herria. Así que todos tenemos trabajos. Al formar la banda tuvimos claro que debíamos respetar nuestros trabajos. Y así seguimos. No obstante, y a pesar de las palizas que nos pegamos, yo he dormido siete horas entre todo el fin de semana, estamos encantados con el apoyo y amplia respuesta», señala Patxuko. «Made in Euskal Herria» (Gaztelupeko Hotsa) es su primer álbum. Un trabajo variado y optimista, inspirado, que remite a un directo repleto de vida y ritmo: cumbias, ska, reggae, folk, rock... Es uno de los discos de la temporada y que, además, se vende a poco más de siete euros, en un encomiable esfuerzo por parte del sello. En directo, el disco se completa con versiones de Etzakit, Joxe Ripiau, Fermin Muguruza, Tigres del Norte... Son Esne Beltza y tienen nata para tiempo.
Hoy: Arantza, Aterpea.
23.00 h.
Sábado 26: Zuraide,
plaza. 22.00 h.
Miércoles 30: Donostia, plaza del barrio de Loiola. 23.00 h.