Toman medidas por temor a atentados en serie en Jerusalén
GARA |
Las autoridades israelíes comenzaron a tomar medidas para evitar una eventual ola de atentados en Jerusalén, tras las últimas acciones realizadas por palestinos residentes en la parte oriental de la ciudad.
Ayer la Policía fue desplegada ampliamente sobre todo en torno a las obras, ya que el martes un palestino residente en el este de Jerusalén, zona anexionada por los sionistas en 1967, utilizó una excavadora para herir a 18 personas. Las fuerzas de seguridad abatieron a tiros al activista palestino.
El comandante de la Policía Bruno Steinhemos indicó que se habían adoptado las «medidas adecuadas, en particular, comprobando las identidades de los empleados de las obras».
El pasado 2 de julio se produjo un atentado similar, cuando un palestino al volante de una excavadora mató a tres israelíes. Un agente israelí murió recientemente en un ataque contra una control de carretera.
Según la Policía, estos atentados fueron cometidos por individuos aislados y no por organizaciones, pero las autoridades temen que se extiendan y apuestan por la firmeza.
Los medios de comunicación israelíes hablan ya del «salvaje oeste», de un «fenómeno creciente de emulación terrorista» e, incluso, de «una nueva intifada». Por eso, el ministro de Interior, Meir Sheetrit, abogó por «apretar las tuercas» a las entradas en territorio israelí, ya que, según dijo, «muchos atentados fueron perpetrados por árabes llegados a Israel en el marco de la reunificación de las familias dispersadas».