ELA, LAB y CCOO llevaron a cabo ayer tres concentraciones diferentes en Pasaia en las que protestaron por separado por la muerte de un trabajador ocurrida el pasado lunes en la empresa Astilleros Zamakona.

El operario falleció al caer de una altura de unos ocho metros cuando trabajaba en la reparación de un dique flotante. Durante la protesta organizada por ELA, el portavoz de este sindicato José Luis Vidal denunció que en los astilleros pasaitarras «ya no existen trabajadores propios, sino que se está haciendo el mismo trabajo de antes con subcontratas».

Una hora más tarde en el mismo lugar, CCOO demandó al consejero de Trabajo, Joseba Azkarraga, que «deje de lamentarse de que las empresas no cumplen con la Ley de Riesgos Laborales e imponga castigos ejemplares, y que la Fiscalía y la Inspección de Trabajo actúen en ese sentido».

A pocos metros de distancia, a la misma hora, LAB reunió a varias decenas de trabajadores y su representante Lourdes Eraso recordó que «en los últimos siete días han muerto seis trabajadores en sus puestos de trabajo, y en lo que va de año son ya 57 los operarios fallecidos en accidente laboral en Euskal Herria». Por ese motivo, apeló al «cambio de las condiciones de trabajo de los trabajadores, ya que son las condiciones laborales y la precariedad los que matan».

ELA y LAB también protestaron en Gasteiz contra el accidente ocurrido el viernes en un pabellón de Júndiz, cuando un trabajador cayó desde una cubierta a una altura de ocho metros. Ambos sindicatos coincidieron en denunciar que no existía ninguna medida de seguridad y, aunque la empresa negó que el fallecido fuera un trabajador, indicaron que todos los indicios apuntan a un accidente laboral.