El Athletic tendrá mañana en Casablanca, 20.45 (ETB), una magnífica oportunidad de medir qué tal se encuentra a un mes del inicio liguero ante el Almería en San Mamés. Será en la final de la Morocco Summer Cup ante el Udinese italiano. Estamos en pretemporada y, en parte, el resultado es lo de menos a estas alturas del verano, pero sí que puede ser una buena oportunidad para llenar de confianza a todo el entorno rojiblanco.

A tenor de lo visto en el choque ante el FAR de Rabat y de lo manifestado por Caparrós en rueda de prensa, cabe esperar que futbolistas como Aduriz, Joseba Etxeberria, Joseba Garmendia, Ander Murillo o Koikili -aunque éste suplió a Ustaritz en los minutos finales ante el combinado representativo de las fuerzas armadas marroquíes- disfruten de su oportunidad después de no haber actuado ante el conjunto alauí.

Enfrente, tras ganar por 2 a 0 al Paços de Ferreira luso, estará el Udinese. Los bianconeros son uno de los equipos con mayor peso en el Calcio, aunque sin alcanzar la dimensión de los grandes, durante el último cuarto de siglo. Así, por sus filas han pasado futbolistas de la talla de Dino Zoff, Zico, Causio, Ricardo Gallego, Balbo, Sensini, Helveg, Jancker, Bierhoff o, más recientemente, Vincenzo Iaquinta.

En la actualidad, los jugadores entrenados por Pasquale Marino siguen formando un conjunto competitivo. De hecho, la próxima temporada participarán en la copa de la UEFA y el equipo del noreste de Italia, cuenta con una delantera formada por Quagliarella y Di Natale, dos jugadores que tomaron parte en la última Eurocopa con la escuadra azzurra.

Junto a ellos, el Udinese dispone de una nómina de futbolistas extranjeros que actúan en las selecciones nacionales de sus respectivos países. Uno de los que más destaca es el defensa colombiano Cristián Zapata, cuyo traspaso a algunos de los clubes más importantes de la Premier League ha sonado con fuerza. Un destino que ya ha explorado Andrea Dossena, que dejo el equipo italiano en junio para enrolarse en el Liverpool. Además de Zapata, el Udinese cuenta con el nigeriano Obodo, el portero esloveno Handanovic, el lateral chileno Mauricio Isla, el serbio Lukovic y, quizá el más destacado de todos, Gokhan Inler. Un centrocampista suizo de origen turco que también ha llamado la atención de varios clubes ingleses.

Para la próxima temporada, los bianconeri han seguido rastreando el mercado internacional y se han hecho con los servicios de Alexis Sánchez. Un medio chileno que ha militado en el River Plate y a quien en Sudamérica apodan «el niño maravilla». Junto al futbolista de `la roja', el serbio Dusan Basta y el ex internacional italiano Antonio Langella han firmado por el Udinese. Un equipo que también espera cerrar pronto la contratación del portero austríaco, antiguo meta de Arsenal o Espanyol, Alex Manninger.

Los jugadores quieren ganar

Ante la posibilidad de alzarse con el primer trofeo del verano -después jugarán el Colombino y el Athletic fue invitado ayer al Carranza para sustituir a la Sampdoria los días 14, 15 y 16 de agosto-, los jugadores rojiblancos quieren llevar la Morocco Sumer Cup al museo del club en San Mamés. En la jornada de ayer, Iñaki Muñoz fue el gran protagonista rojiblanco ante los medios. El centrocampista navarro resumió el sentir de la plantilla asegurando que «ya que estamos aquí, nos gustaría ganar el torneo. Además, sabemos que es el primer test importante de la pretemporada».

El jugador formado en Tajonar también fue preguntado por la experiencia que están viviendo en Marruecos. Así, en una interesante reflexión ajena al mundo del fútbol, el iruindarra declaró que «lo que más me ha sorprendido ha sido la forma de conducir que tienen aquí, que es un poco alocada. Cada uno hace lo que quiere y es un milagro que no haya muchos accidentes. Luego, hay diversas zonas que dan la sensación de ser muy pobres, como que estamos en otro mundo. Ves cosas que no has visto nunca y estoy convencido de que esta experiencia nos va a ayudar».