Remonte Emotivo festival en Galarreta
Aizpuru dice adiós a 25 años de profesional con una nueva victoria y un cálido homenaje
Pese a que los nervios le llevaron a cometer cinco faltas de saque, algo inédito en su dilatada carrera, el de Urrestilla se despidió rindiendo a buen nivel
GARA | HERNANI
Peio Aizpuru se despidió ayer por la tarde como remontista profesional en un acto cargado de emociones, en el que la parroquia del frontón Galarreta demostró el gran aprecio y cariño acumulados hacia el zaguero de Urrestilla tras 25 años de carrera intachable, en los que destacan su título individual de 1993, o los de parejas logrados en 1990, 1993 y 1998
En jornadas como la de ayer lo de menos suele ser el resultado, pero Aizpuru además ganó en su despedida -triunfo de Ezkurra-Aizpuru ante Altuna I-Lizaso, 40-33-, en un partido extraño, en el que el urrestildarra hizo tantos muy meritorios -especialmente el 35-30, un dos paredes pleno de fuerza desde el cuadro 6 y llegando desde atrás que fue celebrado por una ovación estruendosa- con errores inusuales en él, sin duda producto de los nervios -cometió 5 faltas de saque, la cifra más alta en un partido durante toda su carrera-.
Con todo, Aizpuru mantuvo el tipo en la zaga ante Lizaso -10 tantos hechos y 8 errores en su cuenta- y fue un buen guardaespaldas para un Ezkurra por fin en su línea, recuperado tras el mal partido del jueves -23 tantos hechos y 3 errores para el doneztebarra-.
Cálido homenaje
Tras el partido llegó la hora de los homenajes. En primer lugar, Peio Aizpuru pasó bajo el arco formado por sus compañeros en su último encuentro -Ezkurra, Altuna I y Lizaso-, además de los cuatro remontistas del segundo estelar -Urriza, Urrutia, Juaristi y Etxeberria III-, mientras sonaba la música de cuatro niños del grupo de txistularis de Azpeitia
Agirrezabala -hijo del ex remontista Matxin II- le bailó un aurresku, que precedió a una cálida ovación, en el momento más emotivo de la despedida. Los actos finalizaron con la entrega de diversos obsequios por parte de Manuel Unanue, concejal del Ayuntamiento de Azpeitia; José Luis Urbiza, en representación de la cuadrilla de Aizpuru; Alejo Uranga, de sus amigos de Urrestilla; y Juan Antonio Ercilla, gerente de Galarreta y Euskal Jai.
Peio Aizpuru lució una sonrisa de oreja a oreja tras esta merecida despedida. «Tengo sensaciones muy gratas. En primer lugar creo que de hecho un partido bonito en general, y eso a pesar de las cinco faltas de saque, no había cometido tantas en toda mi vida... se ve que las tenía guardadas en la recámara», comentó entre risas el protagonista de la tarde.
«Estos últimos días he estado un poco abrumado, porque me han llamado más periodistas que en toda mi carrera... pero he venido al frontón sin nervios, como si fuera a jugar un partido de campeonato. Ahora mismo no siento pena, porque ya me había hecho a la idea de que lo dejaba desde hacía tiempo, pero me voy contento porque he terminado con un buen nivel de juego en los dos últimos meses», agregó el pelotari.
«El homenaje ha sido muy bonito: ha venido gente a verme, y he recibido una gran ovación durante el partido, en un dos paredes que me ha salido», dijo Aizpuru, que seguirá estrechamente vinculado al remonte con la Escuela de Urrestilla, «a ver si siguen saliendo buenos remontistas».