Este martes se celebra en Iruñea un nuevo juicio contra un joven cuyo delito ha sido pegar carteles. Ian Tabar fue interceptado por la Policía Municipal cuando colocaba carteles, y ahora es acusado de «atentado contra la autoridad». Aunque esa imputación no conlleva el ingreso en prisión, al ser la solicitud de pena de un año de cárcel, Tabar ya fue procesado anteriormente en circunstancias similares. En aquella ocasión el juez que vuelve a llevar su caso solicitaba el ingreso en prisión con una condena de año y medio aunque al final no lo encarelaron, y ahora vuelve a correr ese peligro.

Tabar fue procesado anteriormente a raíz de la denuncia presentada por agentes municipales en la que le acusaban de haberles agredido lanzando un objeto durante una protesta que se realizó en denuncia del desalojo del Euskal Jai. En la protesta fueron detenidas cuatro personas, dos por colgarse del balcón del Ayuntamiento y otras dos por subirse al tejado de la Catedral. La denuncia contra Tabar llegó con posterioridad.

Se enfrentó a una petición de 18 meses de cárcel, y el juez Fermín Otamendi solicitó su ingreso en prisión. La decisión fue recurrida, y el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa la suspendió en mayo del 2007. Cabe recordar que este juez decretó el ingreso en prisión de Xabier Errea, joven de Iruñea condenado por iguales hechos.

Los compañeros de Tabar explican que este joven «participa activamente en la vida social y cultural del barrio -Alde Zaharra de Iruñea-, como lo hacía cuando aún teníamos el Euskal Jai», y denuncian que «el Ayuntamiento mantiene una guerra abierta contra las iniciativas populares, especialmente contra la gente joven que sigue buscando su espacio en la ciudad de UPN». Por ello, y tal y como hicieron en el caso de Errea, denuncian «este nuevo montaje como venganza municipal».

Pasado mañana, martes, una concentración denunciará la situación que vive el joven, a las 8.45 ante la Audiencia de Iruñea. Al término del juicio se reunirán en una comida popular junto al río.