El Partido Islámico de Turkestán, grupo uigur, revindicó la autoría de cinco atentados ocurridos en los últimos meses en China y amenazó con atacar la celebración de los Juegos Olímpicos. En un vídeo, el llamado comandante Seyfulá asume la explosión el 5 de mayo en un autobús de Shangai, que causó tres muertos, las tres de Kunming, en las que fallecieron dos personas, la de Shangai, el ataque contra la Policía de Wenzhou usando un tractor con explosivos y otra deflagración en una fábrica de plásticos de Cantón, al sur del país.

«A pesar de que el Partido Islámico Turco advirtió en varias ocasiones a China y a la comunidad internacional de que intentaría impedir la celebración de los Juego Olímpicos en Beijing, los chinos han ignorado nuestras advertencias», subraya en el comunicado recogido por el observatorio IntelCenter.

En la grabación, hecha al parecer el miércoles, afirma que el objetivo es «atacar importantes ciudades chinas, usando tácticas nunca antes empleadas». Así, amenaza con emplear kamikazes e, incluso, armas biológicas contra zonas de ocio, lugares turísticos, hoteles, aeropuertos y estaciones de tren.

El Turkestán Oriental se refiere a Xinjiang, región autónoma en el noroeste de China donde vive una importante población musulmana.

El Gobierno chino desmintió dicho comunicado y que se tratara de atentados.