ELA y LAB se mueven para no salir en la foto
ELA y LAB no estarán presentes en la reunión convocada para mañana por el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, con el objeto de abordar el fuerte incremento de accidentes laborales mortales registrado en las últimas fechas. En declaraciones realizadas ayer, ambas centrales dejaron claro que es precisamente su implicación en la denuncia de estos accidentes la que les impide salir en la foto con quien, como máximo responsable de la salud laboral en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, no ha cumplido -aseguran- ni siquiera los mínimos exigibles en una materia tan sensible para la sociedad vasca: la prevención de la siniestralidad en el trabajo.
LAB y ELA se mueven. Se mueven para denunciar la irresponsable indolencia de buena parte de la clase empresarial en un problema que tiene nombre y apellidos: los de los al menos 57 muertos en lo que va de año. Se mueven para decirle al consejero que hace falta algo más que palabras para que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sea un instrumento eficaz y que su actitud cercana a la sumisión con respecto al empresariado no ayuda, ni mucho menos, a reducir la angustiosa cifra de fallecidos. Se mueven para que algunos accidentes no pasen desapercibidos en las páginas de los periódicos camuflados entre los sucesos y para salir a la calle cada vez que la sangre tiñe de dolor y vergüenza un taller, un andamio o el asfalto. Se mueven para poner de manifiesto que la tasa de accidentes graves es 2,6 veces mayor entre quienes «disfrutan» de un contrato temporal y que más de la cuarta parte de los accidentes tienen como víctimas a trabajadores de empresas subcontratadas, algunas de ellas por la propia Administración.
ELA y LAB se mueven. Y por eso no saldrán mañana en la foto. En una foto que sí retratará a un Azkarraga apremiado ahora por la alarma social que han creado seis muertos en seis días, pero que no ha tenido prisa por poner en marcha y engrasar los mecanismos imprescindibles para que trabajar en Euskal Herria deje de ser una actividad de elevado riesgo.