«Elkartasun itxaropen» nace de la solidaridad de los artistas vascos con los represaliados
«Elkartasuna itxaropen» es una canción creada por Lor, con letra de Miren Amuriza, y también una nueva muestra de solidaridad que parte de la implicación de 14o grupos del ámbito de la música y el arte de la expresión con el movimiento pro-amnistía.
Kepa PETRALANDA
La puesta en circuito del producto tiene un objetivo económico, destinado a «sufragar los costes del juicio» recientemente finalizado en la Audiencia Nacional, «y busca también la socialización de la demanda de la amnistía y la denuncia de la represión», explica Iker Zubia, imputado en el sumario sumario 33/01 y, a la vez, cantante de Carrocerías Betoño, una del casi centenar y medio de formaciones musicales y de otros ámbitos de la creación artística que suscribieron, en su día, el manifiesto ``Aski da! Euskal Herriak askatasuna behar du''. En el ámbito musical, la iniciativa tuvo un mayor desarrollo posterior, ya que «se elaboró un manifiesto propio con el que los músicos nos hicimos más partícipes de lo que se estaba juzgando en Madrid», añade Zubia.
Hubo una presentación pública del citado manifiesto y posteriormente, en ese contexto de decenas de grupos, formaciones y artistas, la bertsolari Miren Amuriza recibió la invitación de escribir la letra, y Lor de construir la música. Así dice parte del texto escrito por la joven autora: «Itxaropena izan/hor izango naiz, jarrai/Gure kemena baita/ondasun haundiena/Elkartasun guztiaz/oroimenean guztiak/lortuko dugu behingoz/Askatasuna./Zure uneak dira/gure kemena/elkartasuna/zuen iraupena».
«Es difícil dar con la clave de algo tras lo que hay tanta gente. No he querido escribir algo abstracto y he preferido hablar de esos instantes pequeños, de los sentimientos, he procurado tener en mente tantas y tantas personas que viven esos momentos y expresar los pequeños detalles que explican la barbaridad de todo esto. Es una llamada a la libertad», explica en euskara la bertsolari de Berriz. Lander Lor, explica, por su parte, que en el proceso creativo de ``Elkartasuna itxaropen'' intervinieron, junto a ellos, Mikel Kauta y Fernando Kuraia.
«Es una canción que expresa ánimo, solidaridad y esperanza», añade el joven músico de Elorrio. No hubo mayores problemas en el proceso creativo, «mantuvimos un pequeño intercambio con Miren para encajar la letra y la música», explica.
3.000 unidades a tres euros
Tras el trabajo previo en el local y la matización de estrofas y sonidos, la grabación de ``Elkartasuna itxaropen'' se prolongó durante dos días en los estudios Garate de Andoain, bajo la dirección de Kaki Arkarazo. Durante la misma, los componentes de Ikabe Bideoak filmaron un vídeo del proceso de grabación en el estudio, algunas de cuyas secuencias han sido utilizadas para el vídeo que incluye la caja que estos días se pone a la venta.
«Se ha iniciado una distribución brutal por todo el país a través de txosnas, gaztetxes, bares, radios libres, que se irá completando en fechas próximas. Son un total de 3.000 copias que se van a vender a tres euros», explica Zubia. La caja incluye el audio de la canción, un vídeo, además de la letra y el manifiesto de los músicos y artistas en solidaridad con los procesados.
En el caso de que se agotaran las cajas, ya adelantan que se podría plantear ampliar la tirada. Cuestionados acerca de una posible presentación de la canción, señalaron que son conscientes de que no son buenas fechas, dados los calendarios y los bolos ya apalabrados de los grupos. Tampoco está decidido qué formato podría adoptar esa presentación, dado que son muchísimas las formaciones dispuestas a tomar parte. Hablan de octubre como un mes referencial para poder hacer realidad la idea.
Tampoco descartan que la propia canción pueda ir siendo versioneada una vez en la calle, a lo largo de los que queda de verano. «Al fin y al cabo, los presos y la iniciativa antirrepresiva siempre ha estado presente en los conciertos en Euskal Herria. Los grupos siempre se han implicado, cuando no han sido algunos de ellos objeto de la misma represión», subraya Zubia. Tal y como recoge el propio manifiesto, «la dignidad de las personas represaliadas ha sido la mecha que ha encendido nuestra fuerza y rabia interpretativa. Más aún, somos sus familiares, sus amigos, sus vecinos... en algunos casos hemos sido nosotros y nosotras, en primera persona, quienes hemos sufrido los violentos zarpazos del monstruo».